Tegucigalpa, Honduras
El voto en el exterior, específicamente en Estados Unidos, reporta un decrecimiento en los últimos procesos electorales, pese a que cada vez más se destina mayor presupuesto para llevar las urnas a los compatriotas que residen en la nación del norte.
Aunque se esperaba que ejercieran el sufragio en los comicios generales del pasado 26 de noviembre más de 10,000 personas, tan solo lo hicieron 2,574 hondureños en siete ciudades estadounidenses, donde también se desarrolla la fiesta cívica de forma simultánea, pero solo en el nivel presidencial.
Lo anterior implica una participación del 5% de la carga electoral definida por el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para este año, es decir 50,617 electores, reflejando así una merma de 522 votantes respecto a la justa democrática de hace cuatro años.
Unos cinco millones de lempiras destinó el TSE en esta ocasión para trasladar 25 Mesas Electorales Receptoras (MER) a suelo estadounidense. Previo a estas históricas votaciones fueron juramentados los miembros de las juntas electorales en representación del TSE en las ciudades de Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y Washington, al igual que Atlanta.
Desde el 2001 se empezaron a celebrar elecciones en EE UU mediante la Ley especial para el ejercicio del sufragio de los hondureños en el exterior que se publicó en el mismo año en el diario oficial La Gaceta.
Si bien los costos han aumentado, son menores comparados a la inversión que se hace para trasladar urnas a La Mosquitia (Gracias a Dios), donde se deben de contratar aviones, helicópteros, pangas o lanchas, según las autoridades del órgano electoral.
Muy menor
“Lastimosamente la votación fue muy pobre, muy menor a la que tuvimos en el 2013”, reconoció el magistrado presidente del ente rector de los procesos electorales en el país, David Matamoros Batson.
Enfatizó que “tenemos que revaluar el tema de la votación en Estados Unidos, el mecanismo, o ponemos más distribución, centros de votación, pero realmente fue bastante baja”.
Un total de 464 compatriotas votaron en las elecciones generales del 2005 que representa un 4% de los 11,510 electores que estaban en el censo.
Pese a la crisis política de 2009 derivada del golpe de Estado, 3,005 hondureños residentes votaron para ese torneo electoral, equivalentes al 46.23% de las personas habilitadas para ejercer el sufragio en aquel entonces con un padrón electoral de 6,500 compatriotas.
Cuatro años más tarde cayó a 7% (3,096 votos válidos) la participación con una carga electoral de 46,331 hondureños que podían ir a las urnas en EE UU. Los votos nulos han sido más en relación a los sufragios en blanco en los comicios que se han llevado a cabo en esa nación, pero que no influyen en los resultados finales que se obtienen.
Los candidatos de las organizaciones políticas tradicionales son los que más marcas han logrado, pero Libertad y Refundación (Libre) al igual que el Partido Anticorrupción (Pac) alcanzaron un buen caudal de sufragios en los comicios del 2013.
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