TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Un ambiente de júbilo y fiesta se vivió la noche del domingo y madrugada de este lunes tras las
elecciones generales en Honduras.
Lo curioso y destacable de la escena terminó recayendo en aquellos que prefirieron salir en completo anonimato, pues ocultaron sus rostros bajo disfraces y máscaras que aportaron risas a todos los presentes.
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Cientos de personas, entre ellos chicos y grandes, salieron a las calles y expresaron su sentir respecto a la potencial victoria de la candidata del Partido Libertad y Refundación (Libre), Xiomara Castro de Zelaya.
La capital se vio inundada de una caravana de vehículos que recorrió los principales bulevares, personas ondenando sus banderas y gritanto ¡vivas! al unísono, sin dejar de lados los característicos fuegos artificiales.
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La pandemia de la covid-19 y la tristeza sufrida por aquellos que partieron a causa de la enfermedad, abandonó por un momento los corazones de los hondureños quienes decidieron festejar con su familia, amigos y también conocidos.
El color rojo tomó protagonisto en las calles, mientras en el cielo las luces iluminaron de colores la oscuridad.
La música también se hizo sentir en cada rincón de Tegucigalpa y Comayagüela.
Muchos gritaron de alegría, sonaron sus bocinas y corearon la música festiva que otros tanto bailaban.
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Por su parte, los niños y adolescentes no se quisieron quedar atrás. Acobijados por la adrenalina y el sentir del momento, también fueron partícipes de la celebración desde sus casas y en la colectividad.
