Tegucigalpa, Honduras
¡Polémica! Es lo primero que se viene a la mente cuando se escucha el nombre de Marlene Alvarenga, diputada y aspirante a la presidencia de Honduras por el Partido Anticorrupción (Pac).
Luego de una “revelación de Dios” y haber escuchado un discurso de Salvador Nasralla, Alvarenga asegura que inició su aspiración de involucrarse en la política para ofrecer nuevas opciones a jóvenes catrachos.
Romper con el tradicionalismo y acabar con la corrupción en el país fue lo primero que se le vino a la cabeza cuando llegó, por su cuenta, al Pac.
Nació en Tegucigalpa un 14 de febrero de 1985 en el seno de una familia conservadora y donde la política era tema indiscutible.
La mayor de cuatro hermanos, estudió en la Escuela Normal “España” de Danlí. Su carrera universitaria la realizó en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), tiempo después sacó una maestría en Recursos Humanos en la misma academia.
Vida cristiana
Antes de llegar a la política en 2013, como diputada en el Congreso Nacional, la vida de Marlene estaba totalmente dedicada a la vida familiar. En ese entonces era madre de un varón y se encontraba en la dulce espera de otro.
La parlamentaria lideraba junto a su esposo, el subcomisionado de la Policía Nacional Rubén Santos Rivera, una iglesia evangélica en la que servían predicando la palabra de Dios como pastores.
Añadido a esto, se dedicaba a realizar trabajos sociales en los que le brindaban una mano a niños que se encontraban en riesgo social en las calles. Esta labor la hacía junto a su esposo y amigos de la iglesia.
Cambiar el himno nacional
En 2014 la aspirante a la presidencia decidió presentar una iniciativa en el Congreso Nacional para cambiar la séptima estrofa del Himno Nacional de Honduras.
La miembro del Pac consideró, en ese momento, que la frase: “serán muchos Honduras tus muertos, pero todos caerán con honor”, era negativa y pesimista.
Marlene aseguraba que esa letra no estaba adecuada al tiempo en el que vive el país actualmente; sin embargo esto no llegó a presentarse en el Legislativo debido a que se le dijo que no era el momento para tratar el tema, además de la polémica que causaría con esta decisión.
Pelea por el Pac
Desde su llegada al Pac, Marlene fue conocida por su actitud desafiante a las directrices que emitían las autoridades del partido, lo que llevó a que se descubriera la debilidad que había dentro la misma institución.
En 2015 decidió confrontar al presidente de partido, Salvador Nasralla, donde le dejó claro cuáles eran sus aspiraciones políticas, ¡llegar a la presidencia de Honduras!
“Anhelo ser presidenta del Pac porque queremos transparentar; queremos enseñarle a Salvador Nasralla y a su equipo cómo se hacen las cosas”, declaró Alvarenga.
Y así como dice el dicho “lo que uno declara por su boca…” en el mes de mayo de este 2017, la mujer política y religiosa, se declaró la presidenta del Pac tras llevarse a cabo elecciones internas dentro de su propio partido.
Marlene llevó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) un escrito para solicitarle a Nasralla que no utilizará el logo de la institución política que él mismo fundó.
Estos dos personajes de la política hondureña se han visto envueltos en dimes y diretes en los últimos meses por el partido en el ambos aseguraban buscarían un mejor futuro para al pueblo de Honduras.
Ahora, Marlene Alvarenga será la única mujer que se enfrentará el próximo 26 de noviembre en las Elecciones Generales contra ocho aspirantes más a la presidencia.
¡Polémica! Es lo primero que se viene a la mente cuando se escucha el nombre de Marlene Alvarenga, diputada y aspirante a la presidencia de Honduras por el Partido Anticorrupción (Pac).
Luego de una “revelación de Dios” y haber escuchado un discurso de Salvador Nasralla, Alvarenga asegura que inició su aspiración de involucrarse en la política para ofrecer nuevas opciones a jóvenes catrachos.
Romper con el tradicionalismo y acabar con la corrupción en el país fue lo primero que se le vino a la cabeza cuando llegó, por su cuenta, al Pac.
Nació en Tegucigalpa un 14 de febrero de 1985 en el seno de una familia conservadora y donde la política era tema indiscutible.
La mayor de cuatro hermanos, estudió en la Escuela Normal “España” de Danlí. Su carrera universitaria la realizó en la Universidad Tecnológica de Honduras (UTH), tiempo después sacó una maestría en Recursos Humanos en la misma academia.
Vida cristiana
Antes de llegar a la política en 2013, como diputada en el Congreso Nacional, la vida de Marlene estaba totalmente dedicada a la vida familiar. En ese entonces era madre de un varón y se encontraba en la dulce espera de otro.
La parlamentaria lideraba junto a su esposo, el subcomisionado de la Policía Nacional Rubén Santos Rivera, una iglesia evangélica en la que servían predicando la palabra de Dios como pastores.
Añadido a esto, se dedicaba a realizar trabajos sociales en los que le brindaban una mano a niños que se encontraban en riesgo social en las calles. Esta labor la hacía junto a su esposo y amigos de la iglesia.
Cambiar el himno nacional
En 2014 la aspirante a la presidencia decidió presentar una iniciativa en el Congreso Nacional para cambiar la séptima estrofa del Himno Nacional de Honduras.
La miembro del Pac consideró, en ese momento, que la frase: “serán muchos Honduras tus muertos, pero todos caerán con honor”, era negativa y pesimista.
Marlene aseguraba que esa letra no estaba adecuada al tiempo en el que vive el país actualmente; sin embargo esto no llegó a presentarse en el Legislativo debido a que se le dijo que no era el momento para tratar el tema, además de la polémica que causaría con esta decisión.
Pelea por el Pac
Desde su llegada al Pac, Marlene fue conocida por su actitud desafiante a las directrices que emitían las autoridades del partido, lo que llevó a que se descubriera la debilidad que había dentro la misma institución.
En 2015 decidió confrontar al presidente de partido, Salvador Nasralla, donde le dejó claro cuáles eran sus aspiraciones políticas, ¡llegar a la presidencia de Honduras!
“Anhelo ser presidenta del Pac porque queremos transparentar; queremos enseñarle a Salvador Nasralla y a su equipo cómo se hacen las cosas”, declaró Alvarenga.
Y así como dice el dicho “lo que uno declara por su boca…” en el mes de mayo de este 2017, la mujer política y religiosa, se declaró la presidenta del Pac tras llevarse a cabo elecciones internas dentro de su propio partido.
Marlene llevó ante el Tribunal Supremo Electoral (TSE) un escrito para solicitarle a Nasralla que no utilizará el logo de la institución política que él mismo fundó.
Estos dos personajes de la política hondureña se han visto envueltos en dimes y diretes en los últimos meses por el partido en el ambos aseguraban buscarían un mejor futuro para al pueblo de Honduras.
Ahora, Marlene Alvarenga será la única mujer que se enfrentará el próximo 26 de noviembre en las Elecciones Generales contra ocho aspirantes más a la presidencia.