Al final, y luego de una votación de dos a uno, las autoridades decidieron enviar al organismo las 10 huellas, incluyendo fotografía y domicilio, cuando en el pasado solo se mandaban los datos parciales por razones de seguridad.
Los comisionados Roberto Brevé, del Partido Liberal, y Óscar Rivera, del Partido Libre, votaron a favor de mandar el cien ciento de la documentación con la oposición del nacionalista Rolando Kattán, quien argumentó razones de seguridad.
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En la sesión extraordinaria número CPRNP-029-2021, según el Punto de Acta al que EL HERALDO tuvo acceso, hubo un debate prolongado sobre la conveniencia o no de exponer la seguridad de los ciudadanos.
El comisionado presidente, Roberto Brevé, leyó una carta de la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, en la cual le pide “poner a disposición del CNE información de las minucias de las diez huellas dactilares de los ciudadanos”.
Brevé y Rivera coincidieron en que era necesario trasladar la base de datos al ente electoral como pedía Hall, pero Kattán alegó que constitucionalmente esto no era posible por razones de seguridad.
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“Por la responsabilidad constitucional que nosotros tenemos como responsables de la administración de la información y adicionalmente la ley dice que nosotros tenemos el uso exclusivo”, expuso Kattán.
Kattán expresó su preocupación sobre la posibilidad de que la base de datos sea conocida por la empresa que hará la transmisión de datos y si las huellas tendrán “carácter público” en las Juntas Recetoras de Votos (JRCV).
Al final, el RNP remitió al CNE la base de datos bajo la condición de que “deberá garantizar el irrestricto uso de esta información con fines meramente electorales”.
El censo debe estar listo el 15 de octubre.
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