TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En las próximas
elecciones generales usted también puede elegir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia (
CSJ) y al fiscal general... al menos de forma indirecta.
El Congreso Nacional ( CN) que surja de estas votaciones tiene la crucial tarea de nombrar los titulares de la CSJ y el Ministerio Público ( MP), entes que custodian el cumplimiento de la ley y, en específico, combaten la corrupción en Honduras.
Además del Poder Judicial y la Fiscalía, varias instituciones del Estado tendrán cambio de autoridades en el próximo período y, por ende, serán elegidas por el siguiente parlamento.
El Tribunal Superior de Cuentas (TSC), el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Consejo Nacional Electoral ( CNE) son los otros entes cuyo nombramiento de titulares depende de la conformación de la cámara legislativa.
“El nuevo congreso será determinante y fundamental. Todos los nombramientos que requieren de la participación del Congreso van a determinar no solamente el tema de la justicia, el tema de la lucha contra la corrupción y la impunidad, la lucha contra el narcotráfico, sino que también determinará la imagen internacional del país”, explicó el analista político Graco Pérez.
El Congreso se conforma por 128 diputados, de estos salen a relucir dos rangos de votos: la mayoría simple, que es de 65 diputados, y la calificada de 86 (dos tercios del parlamento).
“No es cierto que el Congreso escoge la Corte Suprema o el fiscal general, o el procurador; eso se elige extracongresal, en el Congreso se vota, pero son los dueños de los partidos los que escogen al magistrado, al fiscal y procurador”, acotó Pineda.
“Lamentablemente, no lo escogen en función de su capacidad o de su honradez, sino de su lealtad hacia ellos y esto hace que el sistema esté colapsando y sea disfuncional”, agregó.
Sin embargo, los analistas abordados por EL HERALDO Plus aseguran que el voto en línea actúa en perjuicio del país, no obstante, en beneficio de las corrientes políticas.
“Los partidos responden a sus propios intereses y eso hace que el voto en plancha solicitado como estrategia de campaña sea válido, sin embargo, no necesariamente lo mejor para el país”, explicó Pineda.
El partido de la estrella solitaria se impuso en el período 2002-2006, con Porfirio Lobo como presidente del Poder Legislativo y Ricardo Maduro como mandatario.
En tanto, el Partido Liberal ( PL) en los comicios del 2005, con Manuel Zelaya Rosales como gobernante y Roberto Micheletti como presidente del Congreso, logró tener el control del hemiciclo con 62 diputados.
Desde entonces, solo el Partido Nacional ( PN) ha estado entronizado en el Congreso Nacional.
En el período 2010-2014, con Lobo Sosa en el Ejecutivo y Hernández en el Legislativo, los azules lograron un histórico récord al obtener 71 congresistas. Esto les valió para tener la mayoría simple.
Pese a los antecedentes, los analistas explicaron que esa tendencia desaparecerá porque los nacionalistas tienen pocas posibilidades de ganar en la cámara legislativa, aunque por el escenario político que se vive es muy difícil pronosticar quién tendrá el control.
“El Partido Nacional no tendrá el control del Congreso Nacional porque todo ese tema se trastornó (con) la participación de (Salvador) Nasralla, va a tener diputados, Libre tendrá diputados, los liberales y el Partido Nacional igual, pero es muy difícil que un partido tenga 60 diputados”, calculó Alvarado.
Ante lo anterior, la moneda por quién tendrá la mayoría de los diputados está en el aire, pero no cabe duda de que por la hostilidad política que se vive en Honduras el nuevo Congreso tendrá la enorme responsabilidad no de solo nombrar a las personas adecuadas, sino de legislar a favor del bien común.
El Congreso Nacional ( CN) que surja de estas votaciones tiene la crucial tarea de nombrar los titulares de la CSJ y el Ministerio Público ( MP), entes que custodian el cumplimiento de la ley y, en específico, combaten la corrupción en Honduras.
Además del Poder Judicial y la Fiscalía, varias instituciones del Estado tendrán cambio de autoridades en el próximo período y, por ende, serán elegidas por el siguiente parlamento.
El Tribunal Superior de Cuentas (TSC), el Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), la Procuraduría General de la República (PGR) y el Consejo Nacional Electoral ( CNE) son los otros entes cuyo nombramiento de titulares depende de la conformación de la cámara legislativa.
LEA: El rescate de la educación en Honduras debe ser meta a corto plazo de los políticos
Otro poder del Estado
Expertos explicaron a EL HERALDO Plus que la conformación del Congreso Nacional será más sustancial de lo que ocurra en el Poder Ejecutivo.“El nuevo congreso será determinante y fundamental. Todos los nombramientos que requieren de la participación del Congreso van a determinar no solamente el tema de la justicia, el tema de la lucha contra la corrupción y la impunidad, la lucha contra el narcotráfico, sino que también determinará la imagen internacional del país”, explicó el analista político Graco Pérez.
El Congreso se conforma por 128 diputados, de estos salen a relucir dos rangos de votos: la mayoría simple, que es de 65 diputados, y la calificada de 86 (dos tercios del parlamento).
+: ¿Por qué es necesario poner un techo económico a las campañas políticas?
Con la mayoría simple (la mitad más uno) se aprueba, deroga o reforma leyes de carácter ordinario. Asimismo, se puede elegir a la nueva junta directiva del Poder Legislativo.
Mientras que la mayoría calificada otorga el poder de nombrar las autoridades de la CSJ, el MP, el TSC, el IAIP, la PGR y el CNE.
El caso de la Corte Suprema es todavía más vital, puesto que cada siete años se eligen sus máximas autoridades y la actual termina su período en 2023, por ende este nuevo hemiciclo seleccionará los 15 magistrados para el mandato 2023-2030.
+: ¿Qué es el TREP y cómo funcionará en las elecciones generales 2021?
Recordemos que en la CSJ se deciden asuntos sensibles de carácter constitucional, como la reelección que se aprobó en 2015 y fue usada por el actual presidente Juan Orlando Hernández para aspirar y quedar en un nuevo mandato.
Con el voto de dos tercios de la cámara, generalmente el partido con más fuerza (ya sea individual o con alianzas) logra situar a al menos ocho magistrados afines (la mayoría) y el resto (siete) son simpatizantes de la segunda fuerza.
En términos prácticos, esto significa que quien gane la mayoría de los puestos en el parlamento requerirá alianzas tanto para lo más fácil como para lo más difícil, así como lo hizo el actual Congreso de Honduras, que incluso se blindó contra investigaciones realizadas por la extinta Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (Maccih) en los casos Pandora, Arca Abierta y Fe de Erratas.
+: Fotos reducidas y trenza a medias en papeleta de Francisco Morazán
Como espejo del alcance del Congreso Nacional se podría reflejar lo que sucedió en El Salvador, cuando la nueva Asamblea Legislativa, afín al presidente Nayib Bukele, destituyó este año a los jueces de la Corte y al fiscal general.
Dicho sea de paso, el próximo parlamento elegirá un nuevo fiscal general y un nuevo fiscal adjunto, las cabezas del Ministerio Público, el órgano que tiene la función acusadora del Estado. Óscar Chinchilla es quien actualmente está a cargo de la Fiscalía y será sustituido el 2023.
ES DE INTERÉS: ¿La alianza de Libre-Nasralla tiene los votos para derrotar al Partido Nacional?
El poder de los partidos
Según el experto Raúl Pineda Alvarado, los nombramientos que se harán en el nuevo Congreso Nacional no representan propiamente la voluntad de los diputados, sino que los dueños de los partidos políticos son los que escogen.“No es cierto que el Congreso escoge la Corte Suprema o el fiscal general, o el procurador; eso se elige extracongresal, en el Congreso se vota, pero son los dueños de los partidos los que escogen al magistrado, al fiscal y procurador”, acotó Pineda.
“Lamentablemente, no lo escogen en función de su capacidad o de su honradez, sino de su lealtad hacia ellos y esto hace que el sistema esté colapsando y sea disfuncional”, agregó.
+: Más de 800 mil hondureños votarán donde les tocó en 2017
Además de elegir otro poder del Estado y cabezas en órganos claves, la mayoría calificada funciona para aprobar, reformar o eliminar artículos de la Constitución de la República o modificar la Ley Electoral porque le dieron a esa normativa carácter constitucional.
Para Alvarado, “el Congreso ha entrado en una etapa de descrédito desde hace muchos años en función de que ha aumentado su poder: aprueba contratos, hace concesiones, ahora autorizan las ZEDE (Zonas de Empleo y Desarrollo Económico) y eso lo hace un blanco de los intereses económicos y a veces del crimen organizado”.
TAMBIÉN: ¿Qué tan depurado quedará el nuevo censo electoral?
Voto en línea
Ante este escenario, los partidos políticos luchan por garantizar el mayor número de diputados, es por ello que los movimientos han solicitado, en la víspera de las elecciones, el voto en plancha.Sin embargo, los analistas abordados por EL HERALDO Plus aseguran que el voto en línea actúa en perjuicio del país, no obstante, en beneficio de las corrientes políticas.
“Los partidos responden a sus propios intereses y eso hace que el voto en plancha solicitado como estrategia de campaña sea válido, sin embargo, no necesariamente lo mejor para el país”, explicó Pineda.
ADEMÁS: ¿Nos mienten los candidatos cuando retocan las fotografías?
“El voto personalizado les quita el poder a los dueños de los partidos y fortalece la institucionalidad y ofrece mejor calidad de diputado y Congreso. A la hora de escoger hay que escoger a lo mejor porque en esas planillas hay candidatos a diputados que usted los pone a competir con el diablo y esa elección se las gana satanás”, puntualizó.
No obstante, algunos expertos sostienen que el partido que obtenga más congresistas no podrá por sí solo hacer los nombramientos de estas autoridades, ya que requerirán de las famosas alianzas con otras fuerzas para llegar a la mayoría calificada.
“Las alianzas son válidas, pero en función del interés nacional. El problema es que se hacen alianzas para obtener beneficios, para repartirse el pastel, entonces ese es el problema. Los acuerdos o nombramientos tienen que hacerse en función del país”, explicó el analista político Pérez.
“Siempre que se habla de política se está pensando en función de un grupo determinado y no en función del país y la política es para alcanzar el bien común, no es un partido político o en algún sector de la sociedad”, agregó en relación con la responsabilidad que tendrá el parlamento que se integrará.
El gran dominador
Una revisión realizada por la Unidad de Datos de EL HERALDO demuestra que el Partido Nacional ha mantenido su hegemonía en el Congreso Nacional desde las elecciones generales de noviembre de 2001 hasta las últimas de 2017, a excepción de un período.El partido de la estrella solitaria se impuso en el período 2002-2006, con Porfirio Lobo como presidente del Poder Legislativo y Ricardo Maduro como mandatario.
En tanto, el Partido Liberal ( PL) en los comicios del 2005, con Manuel Zelaya Rosales como gobernante y Roberto Micheletti como presidente del Congreso, logró tener el control del hemiciclo con 62 diputados.
Desde entonces, solo el Partido Nacional ( PN) ha estado entronizado en el Congreso Nacional.
VEA: Alcaldes hondureños buscan reelegirse, pero sin rendir cuentas
En el período 2010-2014, con Lobo Sosa en el Ejecutivo y Hernández en el Legislativo, los azules lograron un histórico récord al obtener 71 congresistas. Esto les valió para tener la mayoría simple.
Pese a los antecedentes, los analistas explicaron que esa tendencia desaparecerá porque los nacionalistas tienen pocas posibilidades de ganar en la cámara legislativa, aunque por el escenario político que se vive es muy difícil pronosticar quién tendrá el control.
“El Partido Nacional no tendrá el control del Congreso Nacional porque todo ese tema se trastornó (con) la participación de (Salvador) Nasralla, va a tener diputados, Libre tendrá diputados, los liberales y el Partido Nacional igual, pero es muy difícil que un partido tenga 60 diputados”, calculó Alvarado.
Ante lo anterior, la moneda por quién tendrá la mayoría de los diputados está en el aire, pero no cabe duda de que por la hostilidad política que se vive en Honduras el nuevo Congreso tendrá la enorme responsabilidad no de solo nombrar a las personas adecuadas, sino de legislar a favor del bien común.
ADEMÁS: Diario de EEUU asegura que plan de gobierno de Libre fue hecho en Venezuela