Sin embargo, hubo productores y empresas que resistieron y mantuvieron las ventas de su producción de alimentos para que la población que estaba confinada accediera a ellos. De igual forma, cuando empezó la reapertura y las personas circulaban según el último dígito de identidad.
Supermercados, mercaditos y restaurantes pusieron su mayor esfuerzo para que la población accediera a alimentos.
La ayuda de los productores nacionales fue esencial para poder surtir los establecimientos de venta de comida, tanto en carnes, lácteos, hortalizas, frutas, así como demás alimentos.
Los representantes de los rubros alimenticios comparten cuáles fueron las acciones que desarrollaron para lograr mantener sus ventas durante más de nueve meses de pandemia.
Pese a que han sufrido pérdidas y los resultados no han sido los esperados, lograron resistir el embate del cierre de la economía a nivel nacional.
Tienen la esperanza de que el próximo año existan las condiciones para poderse levantar, recuperar empleos y las pérdidas sufridas a causa de la pandemia.
Los supermercados se reinventaron y adaptaron
Para la cadena de supermercados del país fue un enorme desafío enfrentar la pandemia y lograr mantener disponibles sus productos. Vera Zize, directora ejecutiva de la Asociación de Supermercados de Honduras (Asuperh), dijo que tuvieron que reinventarse y adaptarse a las necesidades más apremiantes de la población.“No fue fácil para ninguna de las empresas asociadas. Tuvimos que hacer cuantiosas inversiones, hacer experimentos a prueba y error para lograr que los alimentos y artículos de higiene llegaran a las manos de cada cliente, en medio de las estrictas medidas de confinamiento”.
Lanzaron iniciativas que, si bien existían antes de la crisis, tuvieron que desarrollarlas en menor tiempo.
Entre las iniciativas están: las entregas en pick-up, entregas a domicilio, pedidos en línea, por app y call center. Según Azize, todo fue parte de un proceso en el que tuvieron que moverse rápido y corregir errores en el camino.
Las medidas de bioseguridad, el confinamiento y la circulación por dígitos fueron grandes desafíos. Indicó que la expectativa para 2021 es que los supermercados sigan siendo considerados parte de las actividades esenciales y tienen el reto de mantenerse abiertos, sin restricciones, para suplir a la población de productos básicos.
A los productores del país no los detuvo la pandemia
Los productos que se vieron más afectados fueron la carne de res, de pollo, productos hortícolas y frutas de exportación.También los productores y la industria que procesan los lácteos. Así lo consideró Anabel Gallardo, presidenta de la Federación Nacional de Agricultores y Ganaderos (Fenagh). En esa entidad hay 45 asociaciones de productores afiliadas en los diferentes rubros.
Lamentó que muchos productores hicieron grandes inversiones en almacenar más tiempo los productos y muchos perdieron los perecederos.
“Durante la pandemia lo que son el cultivo de maíz y granos básicos no tuvieron problema porque son parte de los productos básicos que consume el hondureño y los productores del agro continuaron produciendo, nadie se detuvo, pero con la limitante que si no tenía mercado para su producto o bajó el consumo de su producto tenían que dejarlo en su finca”, explicó.
Gallardo indicó que esperan que la banca privada les dé las condiciones de financiamiento para reactivar la actividad agropecuaria para poder reinvertir en sus unidades productivas y asistencia técnica. “Hubo buena producción de primera de granos básicos, maíz y frijoles, y fue favorable que hubo un buen invierno”, aseguró.
Restaurantes evolucionaron su concepto y forma de atender
El sector de los pequeños restaurantes se vio severamente afectado por la pandemia de covid-19 ya que por más de cuatro meses estuvieron cerrados.“Estuvimos una buena parte del tiempo completamente cerrados y cuando nos permitieron abrir fue para llevar a domicilio, fue meses más tarde que nos permitieron abrir con la atención de los clientes”, manifestó Kenneth Rivera, presidente de la Asociación Gastronómica de Honduras.
Dijo que hasta ahora no han recuperado las ventas que tenían previo al inicio de la pandemia en el mes de marzo. Sin embargo, nada los detendrá.
Prueba de ello es que se volvieron pioneros al crear un mapa de trazabilidad que detalla desde quién es la persona que prepara el producto y todo el proceso que sigue hasta llegar al cliente.
“Se ha buscado evolucionar el concepto, la manera de atender, se han reducido los menús que ofrecían, se han buscado productos que tengan un margen que les permita salir adelante y han modificado la manera como atienden”, explicó. Se las han ingeniado para seguir vivos.
“Hemos laborado por lograr recuperar una cantidad de empleos”, indicó. Su objetivo principal es sobrevivir como pequeña empresa, siguiendo medidas de bioseguridad y recuperarse en 2021.