Regresaron las clases y con ello los temas de las tareas, las carreras, los maestros, la merienda, los compañeros y los recreos.
Muy pronto los niños y niñas entrarán nuevamente a clases y este suceso que se repite después de cada temporada de vacaciones, en muchos casos provoca situaciones de estrés que se manifiestan con miedo, inseguridad o mucha tensión que pueden afectar la salud.
Por ello, en este regreso a clases los padres de familia se deben preparar para este momento tan importante para los niños y tomar en cuenta que los primeros días, siempre son decisivos para su desempeño escolar durante todo el año.
El regreso a clases implica mucha incertidumbre y estrés por varios motivos:
Si es la primera vez que van a la escuela, el temor es total, sobre todo por la separación de los padres, la incertidumbre de un “supuesto abandono”, el desconocimiento de lo que es un sistema educativo.
El conocer a un maestro o maestra que quién sabe cómo será y el enfrentamiento con muchos otros niños y niñas desconocidos no es nada fácil de enfrentar.
Si regresan a nuevo ciclo escolar, el conocer al nuevo maestro o maestra y pensar en cómo será su relación con ellos y el extrañamiento del profesor anterior (aunque la relación no haya sido del todo buena).
El reencuentro con los amigos queridos, pero también con los compañeros que no caen bien o peor aún con los que se tuvo algún pleito durante el año anterior.
La emoción de estrenar mochilas, uniformes, libros y todo tipo de útiles escolares que se presumirán a los demás.
Es importante comprender que las vacaciones han permitido el cambio de ciertos hábitos, tanto alimenticios como del sueño, así como en la disciplina y los horarios, por lo que es necesario que se vayan ajustando poco a poco, antes del tan ansiado y a la ves tan temido día de regreso a clases.
Sugerencias
Y para que todo marche bien, sugerimos lo siguiente:
Platicar con los niños sobre la importancia del regreso a la escuela y determinar con ellos lo que se espera de este año y cómo piensan lograrlo.
Plantear el regreso a clases como algo positivo y muy importante.
Escuchar sus temores, dudas, intereses y expectativas con mucha atención y orientarlas respetuosamente en todo momento.
Establecer y respetar los horarios para levantarse, dormirse, alimentarse, tomar clases especiales, hacer tareas y jugar o entretenerse.
Responsabilizarlos sobre el cuidado de sus útiles escolares, el arreglo diario de sus uniformes o ropa de escuela, así como de la solución de sus tareas escolares para evitar el desorden que es causante muchos problemas y tensiones familiares.
Supervisar bien su desayuno que es el principal alimento que les permitirá concentrarse y aprender bien durante toda la mañana.
Con frecuencia es importante incluir un complemento alimenticio para el recreo, para que no les falten todas las vitaminas y minerales esenciales para su adecuado crecimiento y desarrollo.
Vigilancia
También durante el año escolar hay que vigilar otras conductas que pueden indicar que los niños y niñas no se encuentran bien en la escuela.