1-La Oposición Indignada fracasa en su lucha
La Oposición Indignada (OI) nació como un movimiento que canalizó el malestar de la sociedad por los actos de corrupción, principalmente por el descalabro financiero del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) causado por funcionarios de la pasada administración.
La divulgación de cheques de empresas que estafaron al Seguro Social girados a nombre del gobernante Partido Nacional fue uno de los detonantes de las manifestaciones que se expresaron por medio de la Marcha de las Antorchas.
A la cabeza de este grupo estaban Gabriela Blen, Ariel Valera y Miguel Briceño, quienes al final se convirtieron en títeres del partido Libertad y Refundación y fueron usados como punta de lanza para las acciones de desestabilización contra el gobierno del presidente Juan Orlando Hernández.
La OI terminó dividida, pues Briceño, el más reaccionario, se separó de esta organización para formar su propia facción: Honduras, Indignados somos Todos, donde pudo manifestar su odio en violentas manifestaciones.
La Oposición Indignada pedía la instalación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Honduras (Cicih), algo que la población solicita a gritos y que generaba temor en el gobierno de que hubiera una entidad imparcial para investigar casos de corrupción.
El gobierno alegó que se violaba la soberanía si una entidad extranjera dirigía la investigación criminal y por eso recomendó que fuera otro mecanismo el que se encargara de hacer el adecentamiento de las instituciones públicas.
Poco a poco la Oposición Indignada fue perdiendo poder de convocatoria en las Marchas de las Antorchas a medida quedaba más expuesta la penetración partidaria de Libertad y Refundación (Libre) de la que fue víctima.
Agresivas marchas
Las movilizaciones iniciaron de forma pacífica, pero al transcurrir el tiempo y no haber respuesta positiva a su demanda, estas caminatas terminaban en actos de vandalismo, situación que le generó reducción de credibilidad.
Los “indignados” recurrieron, además de las marchas, a una huelga de hambre que duró 35 días y que lejos de lograr que se instalara una Cicih sirvió para que el grupo se dividiera debido a que allegados de Libre se sumaron y tomaron el control de la manifestación. Hoy la Oposición Indignada tiene menos presencia, su poder de influencia ha disminuido considerablemente y en las manifestaciones se pueden contar por decenas y no por los miles que salían a la calle a pedir castigo para los corruptos del gobierno.
2-Nuevamente una deuda en la depuración policial
La depuración policial sigue siendo una cuenta pendiente. De 1,010 policías que reprobaron las pruebas de confianza en los últimos tres años, posiblemente solo 300 hayan sido separados por esa causa.
Hasta dos directores de policías resultaron reprobados, pero eran intocables y por eso siguieron al mando de la Policía Nacional. Hasta la fecha no hay ningún elemento policial acusado producto del proceso de depuración que realiza la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial.
Y, para rematar, el Congreso Nacional discutirá una reforma a la Ley Orgánica de la Policía Nacional para que retome el proceso de depuración que le fue cedido a la DIECP.
3-Pésimos resultados de la Selección de Honduras
La Selección Nacional de fútbol parece escribir la crónica de una eliminación anunciada. Perdió 0-1 ante Canadá y 0-3 ante México en el inicio de la eliminatoria rumbo al mundial de Rusia 2018, lo que la pone al borde de quedar al margen de la competencia. La contratación de Jorge Luis Pinto como entrenador no ha dado los resultados esperados, al grado que solo tiene un 30 por ciento de efectividad.
4-Muca y Marca en mora con préstamos
Los movimientos campesinos Muca y Marca nuevamente pidieron plazo para cumplir con los pagos del crédito que recibieron para comprar tierras del Bajo Aguán, Colón, que invadieron, pese a las históricas condiciones flexibles de financiamiento que se les dieron. Deben más de 500 millones de lempiras y demostraron que no tienen capacidad de gestión, pero sí de sembrar anarquía con tal de lograr sus propósitos.
5-La canasta siguió descongelada
El gobierno de la República ordenó el congelamiento de los precios de los productos de la canasta básica para paliar el acaparamiento y la inflación, pero la medida no ha dado los resultados esperados.
Los comerciantes siguen vendiendo estos insumos vitales a los costos que les da la gana, ya que el Poder Ejecutivo no tiene capacidad de vigilar el cumplimiento de la medida.
6-Se declara desierto proyecto minero
La Comisión para la Promoción de la Alianza Público Privada fracasó en la licitación de la construcción y ejecución del parque minero en El Corpus, Choluteca. Las dos empresas que precalificaron al final fueron eliminadas del proceso por no reunir los requisitos técnicos. El proyecto quería ser una solución para los buscadores de metal precioso luego de que el 2 de julio de 2014 murieran soterrados 11 mineros.
7-No se aprobó la nueva Ley de Armas
Como otras iniciativas que duermen el sueño de los justos, el Congreso Nacional retrasa la aprobación de la Ley de Control de Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Materiales Relacionados, una normativa que podría apoyar a poner control al tráfico indiscriminado de armamento y municiones y que ayudaría a reducir los índices de violencia. La propuesta fue aprobada en primer debate, pero después fue engavetada y no se volvió a discutir la posibilidad de volver a debatirla. El Estado podría recibir 257 millones producto de licencias de portación y uso de armas, según la iniciativa.
8-Tarjeta de identidad parece que será eterna
La tarjeta de identidad es un documento que hace varios años se volvió obsoleto, no solo porque la foto del ciudadano data de 20 años y perdió similitud con los rasgos actuales, sino porque no reúne los requisitos de seguridad apropiados.
Una nueva cédula también ayudaría a que se reduzca el tráfico de este documento por parte de los partidos políticos.
Este documento es considerado de seguridad nacional, pero las autoridades no han prestado el debido interés para que tenga nuevas disposiciones que dificulten su falsificación.
9-No funcionaron controles en los penales
Las cárceles siguen siendo un centro de operaciones del crimen organizado. Desde ahí se planifican asaltos, extorsiones y sicariato por medio de comunicación telefónica celular, pese a que existe un bloqueo para la señal de estos aparatos.
La Comisión Nacional de Telecomunicaciones todavía presenta retos para regular y controlar el uso de los aparatos en esos recintos.
El tráfico de armas y de drogas es moneda de curso corriente, pese a que el sistema penitenciario es controlado por militares luego de que se decidiera quitárselo a la Policía Nacional.
10-Fracasados controles en centros de menores
La Dirección de Niñez Adolescencia y Familia no ha podido poner control en los centros de internamiento de menores y casi se ha desentendido del tema. Estos sitios son gobernados por menores infractores que se amparan en la “inmunidad” de la que gozan, pues son vigilados con estricto cuidado de que no se afecta su integridad física ni moral en cumplimiento a convenios internacionales.
Maras y pandillas de menores han hecho de estos centros una cueva para cometer sus fechorías, como ritos satánicos, muertes y violaciones, entre otros.
