La noticia que fue dada a conocer en horas de la madrugada tras que los encargados del servicio de misas de primera hora, conmocionó a la población entera que tras el llamado de Arzobispo Héctor Enrique Santos que confirmó el robo de la Patrona de Honduras, miles de hondureños dispusieron hacer procesiones desde el centro de Tegucigalpa hasta la Aldea de Suyapa (unos 7 kilómetros).
En la marcha, los fieles católicos hondureños rezaban, lloraban y gritaban por el retorno de Morenita, que sufría por segunda vez un robo, tras que en 1936 fuera llevada por una enferma mental a su casa.
CRONOLOGÍA
El robo
La conmoción llegó a los corazones catrachos. La madrugada del lunes 1 de septiembre de 1986 se registraba un acontecimiento sin precedentes. Manos profanas sustrajeron de su calido hogar a la Virgen de Suyapa sembrando desesperanza y tristeza en la feligresía católica.
Horas más tarde de la infausta noticia, hubo una fuerte movilización tanto de feligreses como de autoridades policiales hacia la ermita de Suyapa para investigar el hecho. El mismo director de la Dirección Nacional de Investigación (DNI) hoy Dirección de Investigación Policial (DPI) coronel Guillermo Pinel Cálix, recogió las huellas dactilares del camerín donde estaba la imagen sagrada.
2 de septiembre de 1986 a las 8.00 AM
Desde el medio día del lunes, millares de fieles se congregaron en la aldea de Suyapa. Desde afuera o dentro del templo oraban por la aparición de la Patrona de Honduras. A miles de ellos les ganó el llanto y con ferviente fe suplicaban de rodillas en la plaza su regreso al altar.
2 de septiembre a las 12:00 M
Las autoridades eclesiásticas de ese entonces, encabezaron personalmente la búsqueda de la milagrosa imagen. Monseñor Héctor Enrique Santos (QDDG) junto al ahora cardenal óscar Andrés Rodríguez, no ocultaban su preocupación por el robo de la virgen.
2 septiembre 3 PM
El milagro sucedió. La estatuilla sagrada apareció. El acontecimiento conmocionó a toda Honduras y fue encontrada envuelta en hojas de periódico de diario EL HERALDO después de aproximadamente 28 horas de desaparecida. Los sacrílegos que la hurtaron la dejaron en el baño de hombres del restaurante La Terraza de Don Pepe, en el centro de la capital, pero antes la despojaron de su traje hecho en plata y oro y de su corona.
3 de septiembre 7.30 PM
La buena noticia se difundió como una especie de cadena nacional y miles de devotos llegaron hasta el restaurante a confirmar su hallazgo. Las afueras del negocio lucían abarrotadas de fieles que cantaban y daban gracias a Dios por su aparición.
3 de septiembre a las 8.00 PM
Una vez confirmada que era la estatuilla original, fue llevada a la iglesia La Catedral Metropolitana San Miguel Arcángel. Era imposible controlar la multitud de católicos que deseaban verla de nuevo. Hasta conjuntos musicales del interior del país se apostaban en las afueras del templo para dedicarle serenatas.
