La Basílica de Nuestra Patrona la Virgen de Suyapa es la máxima construcción de la feligresía católica en la república de Honduras, a cuya advocación es a la Virgen de Suyapa.
El máximo templo de devoción religioso tiene su origen con la aparición de una imagen de la Virgen de Supaya en en 1780; descubierta por Alejandro Colindres y venerada desde entonces sobre una ermita construida en la aldea de Suyapa.
En 1925 la Virgen de Suyapa fue declarada patrona de Honduras por el Pontífice Pío XII.
Y fue hasta el 9 de septiembre de 2015 que el papa Francisco la instituyó como Basílica Menor.
Honduras es el tercer país de Centroamérica que contará con una basílica, seguida por Guatemala que tiene el templo de Esquipulas que cobija al Cristo Negro y la basílica Nuestra Señora de Los Ángeles en Costa Rica.
Historia de una joya arquitectónica
El tercer arzobispo de Tegucigalpa, monseñor José de la Cruz Turcios y Barahona, puso la primera piedra del templo considerado uno de los más grandes de Centroamérica, el 8 de diciembre de 1954.
El terreno donde se levantó la obra fue donado por la familia Zúñiga Inestroza y para 1950 todo estaba listo para dar inicio a la construcción; sin embargo, pasaron otros cuatro años para que iniciara el proyecto.
Desde ese día, decenas de obreros trabajaron sin interrupción en la edificación del monumento y hasta se afirma que hubo algunos que perdieron la vida en la obra.
Cuando se terminó de construir la primera etapa, la imagen fue trasladada a aquel nuevo centro de oración y en 1993 se decreta el Santuario de Suyapa como zona de reserva moral.
Pero fue hasta el 2005 cuando se realizó la inauguración oficial del templo, con sus obras complementarias.
Dimensiones y particularidades
El Santuario tiene una longitud de 93 metros, con torres que se levantan a 43 metros, mientras la cúpula aumenta otros tres metros.
De pared a pared existe una distancia de 31.5 metros, nueve metros entre las naves laterales y 13.5 en la nave central.
El altar mayor, de 15 metros de altura, fue construido en Valencia, España, con mármol y bronce. La ornamentación fue elaborada sobre el mármol y bañada con oro de ley.
En total, 10 esculturas conforman el altar: las imágenes de San Pedro y San Pablo, los mancebos que van sentados sobre los arcos laterales, dos angelitos colocados al pie del medallón de la Virgen, los angelitos del tercer cuerpo portadores del sol y la luna, así como las figuras de la Santísima Trinidad.
Todas fueron esculpidas con mármol blanco pulido, mientras la irradiación de luz de la Santísima Trinidad está elaborada con bronce.
El medallón o trono donde descansa la Virgen de Suyapa está montado sobre un fondo de mármol onix (miel claro). Sobre el óvalo se lee 'Tota pulchra es Maria et macula originalis non est in te', que significa '¡Toda hermosa eres, María, y no hay en ti mancha original!
La inscripción es de bronce dorado con oro fino, al igual que los adornos que la acompañan.
El detalle central o gloria, donde va enclavada la imagen, combina pedrería sintética fina, esmeraldas y rubíes.
El trono cuenta además con una base giratoria, que permite verla a la mínima distancia desde el pasillo interior del retablo, que a la vez comunica con las tribunas laterales.
De Santuario a Basílica menor
Las autoridades eclesiásticas de Honduras han contemplado solicitar a la Santa Sede la declaración del Santuario de Suyapa como basílica menor, ya que de acuerdo a los expertos cuenta con las características de esta clasificación.
La designación de basílica convertiría al Santuario en el tercero de Centroamérica, que ya cuenta con el templo de Esquipulas en Guatemala y la Basílica Nuestra Señora de Los Ángeles en Costa Rica.
