La epidemióloga Francis Mejía, representante del departamento de Cortés, afirmó en el minuto 2:31 del siguiente video que “hemos logrado aplanar la curva (epidemiológica). El R0, que es la capacidad con que una persona infectada infecta a otras, ha ido disminuyendo, la velocidad de ascenso ha ido disminuyendo y el tiempo de aparición de los casos de covid-19”.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define el R0 o índice de reproducción básico como el número que estima la velocidad con que una enfermedad puede propagarse en una población.
En el caso del covid-19, el R0 se refiere a la cantidad de contagios por día y cómo avanza. Se divide el número de infectados del día anterior entre las cifras del día siguiente.
Por ejemplo, el departamento de Cortés registró el 17 de marzo el primer infectado; para esa fecha el R0 era 0.0, un día después sumó un caso más así que el R0 aumentó a 1.0.
Entre bajos y altos, para el 25 de marzo -cuando había 14 contagios- alcanzó el 14.0. Dos días después, el índice de reproducción básico era 0.5.
Si hacemos el mismo procedimiento semanal, la curva epidemiológica mostraba un descenso en el R0 desde la semana siete hasta la 10, pero en la semana 11 hubo un aumento. Estas cifras fueron sacadas por la Unidad de Datos de EL HERALDO del acumulado de casos semanal. También se dividió el total de contagios entre semanas.
En las últimas dos semanas el índice de reproducción básico pasó de 0.8 a 1.1, pero se debe a que los casos aumentaron de 718 a 762 (hasta el 9 de junio).
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Pero si tomamos en cuenta los casos del 10 y 11 de junio, que suman 390, el R0 pasaría a 0.5. De seguir así por dos semanas o más, sí se podría hablar de un aplanamiento de la curva epidemiológica.
Mejía, quien en la conferencia de prensa estaba junto a la jefa de la Región Metropolitana de San Pedro Sula, Lesbia Villatoro; el viceministro de Salud, Roberto Cosenza; y otras autoridades, sostuvo que “varias acciones que han contribuido al aplanamiento de esta curva y que como departamento esperamos que continuemos así”.
La experta dio estas declaraciones un día antes de que el Sistema Nacional de Gestión de Riesgo de Desastres (Sinager) informara sobre el mayor número de contagios en casi tres meses, tanto a nivel nacional como en Cortés. El martes, Sinager dijo que hubo 485 casos positivos y que el 75% correspondían a Cortés.
Lo mismo ocurrió un día después, el miércoles, pues las pruebas que dieron positivas superaron las 400 (425 para ser exactos). Casi seis de cada 10 infectados también eran del departamento norteño. Sin embargo, del 3 al 8 de junio, registró menos de 100 casos diarios.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) la curva epidemiológica se refiere a un gráfico que presenta la distribución de los casos en el tiempo, según la fecha de los primeros síntomas, considerando a todos los afectados en el brote de enfermedad.
En cambio, “aplanar la curva' significa frenar la propagación de coronavirus, es decir que el número de casos positivos se distribuyen de forma dilatada con el tiempo en lugar de mostrar un ascenso acelerado.
También puede referirse a las medidas aplicadas para detener el colapso de los hospitales y limitar el número de muertes.
“Se habla de aplanar la curva cuando por lo menos durante dos semanas seguidas no hay reportes de nuevas muertes, ni sobrepasan más de 10 personas en nuevas infecciones. Dos semanas seguidas”, explicó a EL HERALDO el epidemiólogo Manuel Sierra.
Según la Universidad Johns Hopkins, de Maryland, Estados Unidos, cuando un país tiene menos casos nuevos de covid-19 cada día es una señal de que se está aplanando la curva.
“En una línea de tendencia de casos totales, una curva aplanada se ve como suena: plana”, menciona en la introducción de un análisis sobre si 10 de los países más afectados por el virus habían aplanado la curva epidemiológica.
El estudio toma como guía el promedio de casos de los últimos cinco días de países como Brasil, Estados Unidos, Italia, Chile, México, Rusia, India, Perú, Irán y Reino Unido. De 10 solo cinco han logrado obtener resultados positivos.
El procedimiento lo realizan al sumar los casos de dos días anteriores, los casos del día seleccionado y los casos de los días siguientes y lo dividen entre cinco. El análisis evita que cambios en los métodos de informes puedan afectar los resultados.
Naciones como Rusia, Chile, México han tenido bajos y altos, por lo que todavía no consiguen estabilizar la curva para comenzar con el descenso. Solo México pasó de 3,724 infectados a 4,624 en la última semana.
Si aplicamos el mismo procedimiento con Cortés, los números serían los más altos, al menos al mencionar el promedio diario desde el 7 al 11 de junio. Para la primera fecha, ese departamento tenía en promedio 117 infectados por cinco días, pero el 8 de junio la cifra pasó a 160.
Para el 9 de junio el promedio de casos diarios fue de 183, y el 10 y 11 de junio fueron 161 y 161, respectivamente.
Cortés en cifras
En el caso de Honduras, entre el 7 y 11 de junio se registraron 1,514 infectados; el 62%, es decir seis de cada diez, corresponde a personas que residen en el departamento de Cortés, el más afectado por la pandemia.Pero hablando en un plano general, desde el 11 de marzo hasta el 11 de junio, el país suma 7,669 infectados, más de la mitad de los casos están en ese departamento.
De acuerdo con las autoridades, el incremento en los contagios se debe a la cantidad de pruebas realizadas, en especial porque en los dos días que se registraron más de 400 casos fue cuando hicieron más de mil test.
Sin embargo, los expertos afirman que no son suficientes y que para hablar de un verdadero aplanamiento se deben aplicar por más de dos semanas al menos mil pruebas diarias, de los cuales la mayoría deben resultar negativas.
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“Debe haber como requisito al menos 700 del día (negativas); menos del 30% de pruebas realizadas tendrían que salir positivas, es decir 300”, explicó Carlos Umaña, presidente de los médicos del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) en San Pedro Sula.
Sinager informó el jueves por la noche que fueron realizados 828 test, de las cuales el 37% resultaron positivos. De mostrarse un aplanamiento, el número de pruebas realizadas el viernes, sábado, domingo y la próxima semana tendrían que superar las mil, pero no solo eso, el 70% de casos diarios tendrían que dar un resultado negativo.
“Ya no importa el número de casos, pero si tenemos la tasa de positividad arriba del 35% en ningún momento estamos aplanando la curva. Cuando usted empieza a ver que la tasa de positividad se distancia de las negativas, eso es descenso de la curva”, explicó Umaña.
La tasa de positividad en Honduras es de 37.3%, es decir 7.3% más. La Secretaría de Salud no tiene datos actualizados sobre el número de test realizados por departamento, pero hasta el 31 de mayo habían acumuladas 7,198 pruebas solo en Cortés, el 38.3% fueron positivas.
Reporte de Laboratorio de Biología Molecular de #Cortés del 28 al 31 de mayo y total de pruebas procesadas desde el 26 de abril a la fecha. pic.twitter.com/qpPbPGDZE9
— Secretaría de Salud (@saludhn) June 1, 2020
Etapa exponencial
Honduras estaría llegando el fin de semana a la fase cinco del covid-19 y a partir del próximo lunes se vería el colapso total de los hospitales, en palabras del epidemiólogo Manuel Sierra.“Esta semana es la más crítica, porque este fin de semana vamos a alcanzar casi el 100 por ciento de ocupación hospitalaria en Tegucigalpa y San Pedro Sula, privada y pública, en Seguro Social y el Hospital Militar”, aseguró el experto.
Esta opinión es compartida por el también anestesiólogo y estudioso de la pandemia, Carlos Umaña, quien advirtió que “cada paciente consume de siete a 14 días de hospitalización, es decir que a partir de la próxima semana todo paciente grave que no encuentre hospitalización se va a morir”.
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La capacidad hospitalaria de Honduras ronda entre 680 a 700 camas y para inicios de junio ya sumaban 657 que estaban ocupadas, debido a la masiva llegada de contagiados.
Hace varias semanas se hablaba que mayo alcanzaría su punto más alto en cuanto a los infectados y luego se vería un descenso, pero debido a la falta de pruebas el país comenzó en junio la etapa exponencial y sería hasta las primeras semanas de agosto o septiembre que se observaría una baja en los casos diarios.
Es decir, el aplanamiento de la curva epidemiológica se comenzaría a ver en más de dos meses.
Conclusión
Lo expresado por la epidemióloga Francis Mejía sobre que “hemos logrado aplanar la curva (epidemiológica)” en Cortés es falso.Si bien es cierto, la experta de la Secretaría de Salud dio estas declaraciones cuando ese departamento venía de casi una semana con menos de 100 casos diarios, sin embargo, entre el 9 y 11 de junio, cuando el número de pruebas aumentó notablemente, se registraron 755 casos en Cortés.
Según lo emitido por expertos y epidemiólogos, para que exista un aplanamiento verdadero, ese departamento tendría que frenar la velocidad del contagio, incrementar el número de pruebas y menos del 30% deberían ser positivas. Hasta el 31 de mayo la positividad en ese departamento alcanzaba el 38.3%.
Además, si aplicamos el análisis realizado por la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos con el departamento de Cortés, observamos que solo en la última semana el promedio de infectados diarios (al sumar los datos de cinco días y dividirlos entre cinco) tiene los números en rojo, es decir que no muestran un aplanamiento en la curva epidemiológica. Pese a los esfuerzos por contener la propagación del virus, Cortés sigue siendo el epicentro, con seis de cada 10 casos.
