“El tipo me sigue y me ve el pecho con mirada penetrante, me dice que si quiero una bebida que él me la invita, le digo que no y comienza a acercarse cada vez más para en una ocasión intentar besarme. No saben el asco y la incomodidad que sentí, se los juro sientes una impotencia enorme y, ¿saben que es lo peor? Que había sin fin de gente ahí mismo que solo me miraba en lugar de decir algo”, compartió Diana en esa ocasión. Fotos: Diana Raygoza 27/05/2020 - 08:05