En Ciudad de México, policías antimotines agredieron en una marcha a una menor, y tres días después, manifestantes destrozaron mobiliario urbano y saquearon algunos negocios. Tanto el gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro, como la alcaldesa capitalina, Claudia Sheinbaum, alegaron que los policías desobedecieron instrucciones.
Sin justificar los excesos, parte del problema radica en la falta de políticas públicas apropiadas y un trato digno para los agentes del orden, afirma Reneaum. 14/06/2020 - 11:06