La senadora colombiana, Piedad Córdoba, fue capturada el miércoles en el aeropuerto de Palmerola con una fuerte suma de dinero que no pudo justificar y con la que pretendía viajar fuera de Honduras. Sin embargo, este no es el primer escándalo que enfrenta la política, pues ella y otros miembros de su familia han sido sorprendidos en cuestionables situaciones. Aquí los detalles.
Piedad Córdoba llevaba consigo alrededor de 68 mil dólares en varias denominaciones, mientras pretendía abordar un avión con escala en Panamá y posteriormente a Bogotá, Colombia.
Sin embargo, según trascendió, cuando su equipaje fue revisado se encontraron los fajos de dinero, al igual que algunos lempiras y bolívares.
La senadora habría dicho que el dinero pertenecía a un empresario colombiano al que visitó en Honduras.
Luego, EL HERALDO confirmó que ella dio tres versiones distintas cuando era interrogada por los fiscales, en la primera “dijo que el dinero era de un empresario colombiano residente en Tegucigalpa, la segunda versión fue que no sabía que llevaba el dinero y la tercera es que los recursos forman parte del pago de una consultoría”, aseguró la fuente, que prefirió el anonimato.
Por otro lado, cuando habló con la revista Semana, Piedad habría dicho que no llevaba cerca de 68 mil dólares, sino 58,000, que en pesos colombianos son casi 228 millones, y que los obtuvo como pago por asesorías que le brindó al empresario colombiano Mauricio Sánchez.
Este jueves, la senadora colombiana fue liberada, sin embargo, Yuri Mora, portavoz del Ministerio Público (MP), dijo que aunque fue liberada, no pudo justificar el dinero, por lo que la investigación continúa.
Pero la familia Córdoba ha estado expuesta a varios escándalos, entre ellos la captura de Álvaro Córdoba el 4 de febrero del presente año, en medio de un proceso por delitos relacionados con narcotráfico.
Según el director de la Policía, el general Jorge Vargas, al detenerlo Colombia estaría cumpliendo con una petición de las autoridades del Distrito Sur de Nueva York, Estados Unidos, que aseguran tener pruebas en su contra.
En ese momento, Piedad reaccionó indignada y aseguró que se trata de una persecución, “Ya basta de persecución política contra mí y contra mi familia. Ni mi hermano Álvaro Córdoba ni yo tenemos relación alguna con narcotráfico ni con grupos armados. Reto que se muestren las pruebas que soportan este nuevo montaje judicial”.
Y más tarde se desataría otra polémica, cuando otra hermana de Piedad fue sorprendida intentando ingresar dinero al centro penal donde él estaba recluido.
El 25 de marzo, a Martha Lya Córdoba Ruiz se le encontró la suma de dos millones de pesos colombianos en la entrepierna, mientras iba a visitar a su hermano.
Según informó el medio Semana, “el suceso fue en los cubillos de la estructura tres, a las 10:35 de la mañana, cuando, al parecer, la mujer se disponía a visitar a su hermano Álvaro Freddy Córdoba Ruíz, capturado con fines de extradición a los Estados Unidos por cargos asociados al narcotráfico”.
Tiempo atrás, la misma Piedad enfrentó un proceso investigativo tras ser señalada de involucrarse en actividades con las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FARC) luego de haber sido nombrada como intermediaria entre el grupo guerrillero y el gobierno para negociar la entrega de personas secuestradas.
Además, se le acusó de recibir dinero de dudosa procedencia por parte del ya fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez, a través de la frontera con Colombia.