En la zona solo en los primeros cuatro meses del año se contabilizan 68 armas de diferentes calibres decomisadas, a pesar de las sanciones contempladas en ley para los infractores. Además de la incautación de plantaciones de droga y droga procesada.
Actualmente en la operación Policial Posmura-Guaimoreto que se ejecuta luego del asesinato de tres policías se enfocará en decomisos de armas en Colón.
El reforzamiento policial en la zona permite el decomiso de armas de fuego, con las que se cometen delitos contra la vida.
En el marco de la operación Posmura-Guaimoreto, agentes de inteligencia policial recaban información referente a la presunta intención de cabecillas de estructuras del crimen organizado que pugnan por la suspensión del desarme general en el departamento de Colón, zona afectada también por el tráfico de drogas.
En la zona hay bandas criminales que operan cometiendo delitos de narcotráfico, extorsión e invasión de fincas de palma africana para el hurto de la fruta.
La institución policial ha tenido acceso a datos que indican que bandas criminales estarían ejecutando acciones para suavizar la medida y continuar generando zozobra entre la población.
Con la reciente llegada a la zona de un contingente policial para reforzar la seguridad se ha incrementado el decomiso de armas de fuego, unas 20 en los últimos cuatro días.
En esta región atlántica de Honduras prolifera un gran número de armas de fuego de diferentes calibres, cuyo uso es restringido o prohibido por la Ley.
Armas de grueso calibre se encuentran en poder de organizaciones delictivas que las utilizan principalmente para intimidar y cometer asesinatos, y el tráfico de drogas.
Tal es la cantidad de armas en poder de la población que, solo en los primeros cuatro meses del año, se contabilizan 68 armas de diferentes calibres decomisadas, operativos que también han permitido dar con plantaciones de drogas.
A pesar de las sanciones contempladas en ley para los infractores, que van desde la aplicación de multas económicas, el decomiso del arma, o un proceso judicial, según sea el caso.
Los propietarios de las armas registradas que cometen una de las faltas establecidas en la ley actual de Portación tienen que pagar de cuatro a cinco salarios mínimos y una suspensión del privilegio de forma temporal o definitiva, si es reincidente.
A quienes contravienen el decreto 117-2012 se les incauta el arma, debiendo esperar la finalización de la vigencia de la normativa para poderla recuperar.
La ley establece que, cuando la persona es encontrada en posesión de un arma de fuego sin el permiso correspondiente, se procede a su detención preventiva y posterior remisión a la Fiscalía del Ministerio Público, donde puede ser acusado del delito de porte ilegal y afrontar un proceso judicial.
El alto nivel de inseguridad en este departamento litoral del país motivó a los diputados del Congreso Nacional a aprobar en agosto de 2012 reformas a la Ley de Control de Armas con las que se declaró un desarme inmediato en todo Colón, con lo que se buscaba poner orden en la zona.
Para las autoridades policiales el desarme en una región tan conflictiva como Colón es un asunto de seguridad nacional, por lo que no se escatiman esfuerzos para identificar a las personas que estarían promoviendo la derogación del decreto que prohíbe la portación de armas de fuego en el departamento.
Colón, infiltrado por el narcotráfico, es el único departamento del país donde se prohíbe el uso y portación de armas de fuego, así se cuente con el permiso respectivo para su portación, según lo establece el Decreto 117-2012.
Las autoridades han hecho importantes decomisos de droga en la región litoral atlántica del país.
La droga es decomisada en la zona o por la caída de narcoavionetas en la región.
El narcotráfico ha generado que la zona se vuelva altamente peligrosa para la población.
El pasado 22 de febrero fueron decomisados 400 kilos de cocaína que eran transportados en un camión cargado con botellones de agua purificada.
El mismo 22 de febrero, equipos policiales incautaron 70 kilos de cocaína que eran transportados en un compartimiento falso de un pick up cuando transitaba por la aldea El Aguacate, Jutiapa, departamento de Atlántida.