“Reúne a los empleados con acceso a la bóveda. En 15 minutos tienes que conseguir US$ 250 mil”, se leyó en la nota que le entregó a una de las cajeras. Sin embargo, le respondió que no había cómo ingresar, y solo le entregó US$ 8 mil en efectivo. No atacó a nadie y, según un testigo, estaba absolutamente en calma.