Diana salió de su casa con la promesa de regresar pronto, debía ir a una cita de trabajo y luego pasar por sus hijos a la escuela, pero eso nunca pasó, pues desapareció sin dejar rastro. Este es el caso que consterna a México.
Diana Guadalupe Peña Calvillo es el nombre de la joven madre de 34 años, quien es residente en Naucalpan, Estado de México, y se dirigía a un sector de la capital para reunirse en una cita de trabajo.
Pero las horas pasaron y la mujer no llegó y tampoco fue por sus hijos a la escuela, por lo que las autoridades educativas llamaron a una hermana de Diana para que fuese por los niños.
La hermana de Diana le avisó a su cuñado y juntos buscaron la última ubicación de la joven con el GPS de su teléfono celular.
El mapa los guió hasta la autopista Chamapa- La Venta, pero no había rastro de ella. Únicamente se encontró su carro con los vidrios abiertos y sin sus pertenencias.
Esto preocupó mucho a la familia, pues ella nunca se hubiera ido dejando su automóvil de esa forma y tampoco habría dejado a sus hijos solos.
La familia acudió a interponer la denuncia por su desaparición y la campaña se divulgó en las redes sociales.
Sin embargo, aún siguen esperando que les entreguen los videos de las cámaras de seguridad que hay en una caseta de peaje aledaña al sector donde se encontró su carro, pues creen que ahí podrían hallar pistas de su paradero.
Diana desapareció el 24 de abril de 2023, aproximadamente a las 10:30 de la mañana y desde entonces nadie sabe dónde está. Su familia cree que fue raptada, pero los captores no se han comunicado para pedir algo a cambio de su libertad.
Desesperados, familiares y amigos de la joven madre se han tomado importantes carreteras como medida de presión pidiendo a las autoridades resultados de la búsqueda y a quienes la tenga, piedad.
Además, ‘peinaron’ a pie y con drones zonas aledañas a donde ocurrió la desaparición y no han podido encontrar nada.
“No hay indicios de mi hermana por ningún lado. Tiene que volver, es una promesa que le hice a mis sobrinos y se las tengo que regresar”, dijo con impotencia su hermana, Rocío Peña.
Por su parte, su esposo, Jorge Ramos, pidió a sus captores que se compadezcan del sufrimiento de la familia y que le permitan a Diana volver con él y sus hijos.
Diana desapareció en México, uno de los países con los índices de violencia más altos de América.
Con consignas como “No estamos todas, nos falta Diana”, “Diana, resiste” y “Hasta encontrarte”, las protestas para el regreso de la joven a casa se han mantenido.