Butter Skin: La tendencia viral de TikTok para una piel jugosa y saludable
A pesar del regreso de algunas tendencias noventeras, la piel mate ha quedado en segundo plano, mientras que el deseo por un brillo jugoso y saludable sigue en auge
- 09 de abril de 2025 a las 14:32

Si es un asiduo de las redes sociales, seguramente ya ha escuchado el término “piel de mantequilla” o butter skin. Para quienes no están familiarizados, esta tendencia —que hace referencia a una textura muy cremosa y fundente— ha resonado en internet, especialmente en TikTok, donde los usuarios muestran cómo recrear este efecto de enfoque suave mediante ciertas técnicas de maquillaje, una aplicación uniforme y pasos clave en el cuidado de la piel.

Incluso hay quienes predicen que esta tendencia podría tomar el relevo de la glass skin (“piel de cristal”) y del estilo donut, que durante un buen tiempo han dominado nuestros feeds.

¿Qué es la butter skin? Al igual que sus predecesoras, la butter skin propone una rutina multietapa de cuidado facial y maquillaje para lograr ese acabado deseado. Se trata de conseguir una piel ultrasuave e intensamente hidratada.

Sus raíces se encuentran en la filosofía coreana del cuidado de la piel, que enfatiza una hidratación profunda y el fortalecimiento de la barrera cutánea.

La preparación es esencial: hidratar profundamente y proteger la barrera cutánea con productos suaves y nutritivos. Se recomienda utilizar limpiadores no agresivos, aplicar capas de hidratación con ingredientes como ceramidas, péptidos y ácido hialurónico, exfoliar con fórmulas suaves (como PHAs o ácido láctico), y sellar la humedad con aceites que contengan escualano. Además, es fundamental aplicar

Además, es fundamental aplicar los productos en el orden adecuado para potenciar sus efectos: comience con la limpieza, continúe con el tónico y los sérums, siga con la crema hidratante y finalice con el protector solar.

Enfoque en maquillaje luminoso y natural. La preparación con productos de cuidado facial debe ser el pilar de su rutina; el maquillaje, por su parte, cumple la función de realzar la luminosidad que la piel ya ha alcanzado.

El objetivo es lograr un cutis intensamente hidratado, de aspecto jugoso y saludable, sin recurrir a bases pesadas.

Para trabajar el cutis, se recomienda optar por texturas ligeras que difuminen las imperfecciones y resalten el brillo natural de la piel. Las bases en barra, ligeramente cremosas y suaves, son ideales para este propósito.

Un blush en crema, con tonos luminosos y texturas ligeras, es ideal para un acabado natural y fresco. Estos productos se aplican fácilmente en pómulos y labios, realzando la piel con un toque juvenil. Además, las fórmulas que reaccionan al pH garantizan un color personalizado, adaptado a cada tono de piel.

Como la tendencia “piel de mantequilla” se centra más en resaltar la propia tez, los labios son nude, cubiertos de pigmentos mates. Los bálsamos labiales ofrecen las fórmulas más reconfortantes y sutiles.

Lo ideal es optar por fórmulas en crema o líquidas que se integren suavemente con la base. El objetivo es lograr un brillo sutil y cálido, similar al de un bloque de mantequilla derritiéndose bajo la luz.