Los juegos mecánicos, conocidos como Play Land Park, habían llegado a Honduras con la intención de alegrar a niños y adultos, sin embargo, la Alcaldía Municipal del Distrito Central decidió cerrarlos, algo que causó disgusto en un grupo de personas que se dedica a cuidar carros que se tomaron parte del Anillo Periférico, donde se encontraban los juegos, como protesta.