El 12 de octubre de 2013, justo el día en que se cumplía el séptimo aniversario de su muerte, se produjo el milagro por el que ahora será beatificado. Un niño brasileño que padecía de páncreas anular, una enfermedad irreversible y mortal, asistió junto a su abuelo a una misa en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, ubicada en Campo Grande de Mato Grosso del Sur. Durante la ceremonia se exhibió una reliquia de Carlo -un pequeño trozo de tela de su ropa- y el pequeño le preguntó a su abuelo qué debía hacer. El hombre le respondió que pidiera “dejar de vomitar”, y su nieto repitió esas palabras. Desde entonces, nunca más volvió a hacerlo. 05/10/2020 - 04:10