La Semana Santa es una de las temporadas más importantes para los religiosos, pues se celebra la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo, sin embargo, muchos desconocen el significado de cada día. En esta galería te lo contamos.
Domingo de Ramos. Este día se conmemora cuando Jesús entró a Jerusalén y todo el pueblo lo alababa. Por esa razón, es una tradición que los feligreses lleven ramos a las misas y así ser benditos.
Lunes Santo. Este día se conmemora la unción de Jesús en casa de Lázaro y se recuerda la expulsión de los mercaderes del templo de Jerusalén.
En la misa de este día, el Evangelio de San Juan refleja el pasaje de la unción en Betania, cuando Jesús visita la casa de Lázaro, tras resucitarlo, donde María, una de las hermanas de éste, le unge costosos perfumes.
Martes Santo. Aquí se prepara previo al Triduo Pascual, el paso del Jueves Santo al Domingo de Pascua.
Según la historia, este día Jesús se reunió con sus discípulos y les anticipó la traición de Judas y las Negaciones de San Pedro.
Miércoles Santo. Es el final de la cuaresma y comienza el periodo de Pascua, la fiesta central del cristianismo, en la que se conmemora la resurrección de Jesús.
De acuerdo con los relatos, el Miércoles Santo es el día en que se reunió el Sanedrín (asamblea o consejo de sabios) y el tribunal religioso judío con Judas Iscariote para negociar la entrega de Jesús a cambio dinero.
Jueves Santo. En este día se recuerda la Última Cena de Jesús de Nazaret con sus apóstoles en la que les lavó los pies, lo que se conoce como un ejemplo de servicialidad.
En la Última Cena, en que los creyentes católicos conmemoran la institución de la eucaristía, con la consagración del pan y el vino.
El pan significa el cuerpo de Cristo, y el vino su sangre, que recuerdan el sacrificio de Jesús en la cruz.
Al terminar la Última Cena, Jesús se fue a orar al huerto de los olivos de Getsemaní. Ahí pasó toda la noche y después de mucho tiempo de oración, llegaron a aprehenderlo tras la traición de Judas Iscariote, quien reveló la ubicación de su maestro a cambio de treinta monedas de plata.
Viernes Santo. Es considerado uno de los días más tristes de la Semana Santa ya que Jesús muere tras ser crucificado y condenado.
Antes de ejecutarlo fue azotado con el látigo, lo que se conoce como la flagelación. Fue humillado y disfrazado de rey portando una corona de espinas. Más tarde fue obligado a cargar con la cruz, donde lo fijarían posteriormente.
Sábado Santo. Es un día de luto y tristeza. Es un tiempo de reflexión y acompañamiento a la Virgen María, la madre de Dios, que está a la espera de la resurrección del hijo.
Domingo de Resurrección. Es el día más importante y alegre de la Semana Santa, pues se recuerda cómo Jesús venció a la muerte al tercer día después de haber sido crucificado. Después de la semana Santa comienza el conocido como ‘Tiempo Pascual’, una temporada de 50 días, celebrada en varios países ya que se conmemora la muerte y resurrección de Cristo.