En la actualidad, tras muchos años de guerra judicial, ha conseguido una victoria parcial en los juzgados, y Poliwka tendrá que pagar más de 1,1 millones de libras a Girgis. Una sentencia que no ha gustado a ninguna de las dos partes, pero que permitirá vivir bien durante toda su vida a este joven australiano si sabe administrarse correctamente ese milloncito.