Durante los operativos policiales para darle captura a los sospechosos de la masacre, un vehículo, propiedad del diputado al Parlamento Centroamericano (Parlacen), Mario Sorto, fue requisado. Un fuerte contingente policial se apostó en una de las calles principales de la colonia Alameda, por donde él transitaba en su automóvil, dentro del cual se presume buscaban un arma de fuego, pero posteriormente el caso fue desligado.