Tras el polémico acto, la Fiscalía acusó a Mauricio Rivera por cinco delitos. Al parlamentario oficialista se le consideró como el responsable de los delitos de violencia contra la mujer, tráfico de influencias, tratos crueles y degradante, coacción y daños en perjuicio de la delegada presidencial del programa Ciudad Mujer, Tatiana Isabel Lara Pineda y el patrimonio del Estado.