La hondureña Angélica Oseguera fue atacada a disparos cuando cargaba a una de sus hijas y aunque trató de huir de los malhechores que la habían emboscado fue alcanzada por las balas que le segaron la vida en la escena. Hasta el momento no se ha establecido el móvil del crimen. A continuación lo que se sabe del caso.
La mañana de este miércoles se conoció la muerte violenta de una hondureña en un dantesco ataque que causa conmoción entre la población. La víctima fue identificada como Angélica Oseguera.
La joven regresaba de la casa de su mamá en la aldea Las Marías cuando fue interceptada por desconocidos.
De acuerdo a vecinos del lugar ella venía en su vehículo de retorno a su vivienda tras visitar a su progenitora cuando fue emboscada por desconocidos.
Al momento del ataque Angélica viajaba junto a su hija menor a quien cargaba en brazos al momento de perder la vida.
En un intento por huir de los atacantes, la joven de 38 años se salió del automotor tras ser emboscada y corrió cargando en brazos a su pequeña, sin embargo fue alcanzada por los criminales.
La joven murió a consecuencia de las heridas provocadas por arma de fuego que le propinaron los victimarios.
La joven era reconocida en el lugar ya que tiempo atrás abrió su propia estética de belleza y cosmetología en la ciudad de Juticalpa.
La joven mujer trabajaba para sacar adelante su negocio para lo que se especializaba con diferentes técnicas.
A través de redes sociales familiares y conocidos lamentaron el brutal ataque contra la emprendedora.
Oseguera estaba casada con un conocido ganadero de la zona y además era madre de tres menores de edad.
Su muerte además de conmoción genera repudio debido a que los criminales no se detuvieron ni porque la mujer llevaba en sus brazos a su pequeña de aproximadamente un año.
Hasta ahora no está claro el móvil del crimen, pero se conoció que los malhechores iban encapuchados al momento del ataque mortal.
La muerte de Oseguera se suma a la ola de muertes violentas que se registran en el país, donde lamentablemente muchos de ellos quedan en impunidad.