Dos jóvenes fueron brutalmente asesinados la madrugada del jueves -6 de julio- en la colonia Los Laureles de Chamelecón, San Pedro Sula, al norte de Honduras. De acuerdo a un testigo ocular que vivía en la misma casa, a las 3:30 de la madrugada varios hombres irrumpieron la vivienda de William Antonio Pavón, de 25 años, dijeron que eran policías y entraron por la puerta principal. Tras someterlo contra el piso, fue amarrado de pies y manos y le tiraron un mueble encima para que no viera lo que sucedía. Mientras todo transcurría su esposa e hija también fueron sometidas para que no interfirieran. Acto seguido lo movilizaron hacía su habitación donde lo torturaron, cortándole los dedos, las manos y finalmente la garganta. El otro joven fue identificado como Antonio Florentino, de 22 años, quien era de la misma zona y se le conocía como “El Chiqui”, fue asesinado por varios impactos de arma.