“Es algo que me hace muy feliz, francamente feliz, el poder tocarlas, peinarlas, cambiarlas de ropa, tomarles fotografías, es la manera en la que puedo decir que juego con ellas, y tener una nueva en las manos saca mi ilusión. Y poder abrirla y decir ‘es mi Barbie’, es lo que me hace feliz”, confesó.