Mordazas: En un contexto de críticas desde los países occidentales contra el balance de Catar en materia de derechos humanos, ya se trate de trabajadores migrantes o de personas LGBT+, los jugadores alemanes hicieron el gesto de estar amordazados durante la foto oficial de su primer partido contra Japón (1-2).
Su objetivo: recordar que los derechos humanos “no son negociables”, mientras que la FIFA los amenazó de sanción si portaban el brazalete inclusivo ‘One Love’. Todo ello bajo la mirada del presidente de la instancia rectora del fútbol mundial, Gianni Infantino, que había hecho un llamado a todas las selecciones a “concentrarse en el fútbol”.