Así es la dura vida de Robinho en la cárcel: ¿Por qué fue acusado el exjugador?
El brasileño vive momentos terribles tras haber sido condenado a nueve años de prisión por un grave delito
- 28 de marzo de 2025 a las 15:00

Robinho no la pasa bien luego de que se confirmara la muerte de uno de sus amigos cercanos y revelan cómo es su vida dentro de la cárcel. El exfutbolista fue condenado a una pena de 9 años de prisión.

Rudney Gomes da Silva, uno de los amigos que participó en la violación grupal en 2013 por la que el Robinho fue condenado a cárcel, ha sido encontrado muerto en un aparcamiento en el brasileño barrio de Gonzaga, en Santos (Sao Paulo).

Rudney Gomes da Silva, uno de los amigos que participó en la violación grupal en 2013 por la que el Robinho fue condenado a cárcel, ha sido encontrado muerto en un aparcamiento en el brasileño barrio de Gonzaga, en Santos (Sao Paulo).

El amigo de Robinho tenía 46 años de edad y la policía ya está investigando.

Uno de los antiguos guardaespaldas de Robinho, se habría precipitado desde el undécimo piso de un edificio.

Durante el juicio Robinho identificó a Rudney Gomes como uno de los hombres que tuvieron relaciones con la mujer albanesa que les denunció en Italia.

El amigo de Robinho escapó de Italia y nunca fue juzgado por su presunta participación en la violación grupal.

La investigación policial obtuvo conversaciones telefónicas de Robinho y sus amigos en las que presumen de lo difícil que sería para la mujer albanesa presentar cargos.

Robinho afirmó en una entrevista concedida a 'TV Record' que tiene pruebas suficientes para demostrar su inocencia que fueron ignoradas, incluso después del juicio, por la Justicia italiana.

Robinho fue arrestado en la ciudad de Santos e ingresado a la prisión de Tremembé, donde comparte una celda de ocho metros cuadrados (86 pies cuadrados) con un recluso de 22 años condenado por inducir a otra persona a la automutilación, según informó el diario inglés Daily Mail.

En prisión, Robinho lleva una vida de bajo perfil. Su abogado, Mario Rosso, aseguró que “se mantiene ocupado” y que “es un prisionero ejemplar”.

Robinho completó un curso de 600 horas de electrónica y, gracias a su nuevo conocimiento, trabaja reparando radios y televisores.

Robinho puede reducir su condena un día por cada 12 horas de trabajo, de acuerdo con el régimen penal brasileño.

Robinho participa en el club de lectura, realiza tareas de jardinería y finalizó los diez módulos de un curso sobre trabajo y ciudadanía.

El exjugador braqsileño entretiene a otros reclusos con su habilidad para el fútbol, pidiendo prestado calzado deportivo a los demás internos para poder jugar.

Otro de los aspectos salientes de las horas del brasileño en la cárcel son las visitas: están restringidas exclusivamente a miembros de su familia cercana.

El espacio donde pasa sus días Robinho es considerada una de las cárceles de máxima seguridad en Brasil. Alberga a más de 2.500 internos, muchos de ellos con antecedentes de delitos de alto perfil.

Robinho fue condenado a nueve años de cárcel por ser encontrado culpable de un caso de violación.