Exjugadora del Motagua y madre: la nueva faceta de la hondureña Yuridia Pineda
La bella y talentosa hondureña Yuridia Pineda ha dado un giro completo a su vida este año, pues pasó de ser una joven apasionada al fútbol a ser una bella madre de una pequeña
- 10 de diciembre de 2024 a las 09:48

Yuridia Marcela Pineda, una joven hondureña de 28 años de edad, es originaria del Bajo Aguán, de Tocoa, Colón. Sin embargo, actualmente vive en Estados Unidos.

A la edad de 20 años, Pineda dio sus primeros pasos en el equipo azul de la Liga Nacional, donde jugó tres años y luego decidió mudarse a EUA.

Desde su llegada a las canchas hondureñas, la bella motagüense ha captado la atención de sus fieles seguidores que la acompañaron desde sus inicios en este deporte.

Pineda se convirtió en un rostro conocido en el fútbol femenino, destacándose no solo por su habilidad en la cancha, sino también por ser una de las figuras más populares del club.

Más allá de sus grandes habilidades en la cancha, la hondureña ha captado la atención por su espectacular cuerpo tonificado, bello rostro y encantadora sonrisa.

La vida amorosa de Yuridia ha sido tema de interés en varias ocasiones, pues mantuvo una relación con el exjugador del Olimpia, John Paul Suazo, y la DJ Ariana Cruz, con quien también vivió en Estados Unidos.

Pese a sus intentos de relaciones fallidas, finalmente la catracha encontró a la persona indicada, con quien procreó a quien ahora llama “amor de su vida”.

Durante su etapa de embarazo, Pineda no perdió su bello encanto y elegancia que la caracteriza, luciendo su bella pancita a la espera de la llegada de la niña que le robó el corazón.


A través de varias historias, Pineda mostró imágenes tiernas de su pequeña, quien tiene un toque de cada uno de sus padres, heredando la bella sonrisa y mirada encantadora de su madre.

Ahora, en esta nueva etapa de su vida, Marcela se ha mostrado una mujer entregada a su bella familia, con quienes disfruta cada momento.

Sin embargo, pese a que la vida en las canchas pasó a un segundo plano, lo cierto es que su amor por el Motagua y el Real Madrid se mantiene intacto, misma pasión que comparte con su pequeña, quien disfruta ver los partidos.