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José Rafael Sosa Méndez fue uno de los cinco reos de alto impacto que recibieron una golpiza en la cárcel de Támara por elementos de la Policía Militar. Él fue involucrado en su momento por el Ministerio Público (MP) de estar relacionado con el crimen de Arnold Peralta, pero está pagando cárcel tras haber sido encontrado culpable del delito de portación ilegal de armas.
Cinco privados de libertad de alto impacto recibieron una golpiza en la cárcel de Támara en Francisco Morazán, según confirmó el abogado Carlos Chajtur, representante legal de José Rafael Sosa Méndez, alias “Chafalo”, uno de los afectados.
“Esta situación se dio porque la Policía Militar, por instrucciones de Ramiro Muñoz, director de la Policía Militar y del Instituto Nacional Penitenciario, gaseó el módulo de segregación. Cuando los privados de libertad recluidos ahí comenzaron a ahogarse, derribaron los portones de segregación para salir al exterior y poder respirar. Una vez afuera, se encontraron con un grupo de policías militares que los estaban esperando. Golpearon a todos los privados del módulo de segregación”, dijo el abogado Carlos Chajtur.
A Sosa Méndez, alias “Chafalo”, le fracturaron un diente y le rompieron el labio. En los últimos meses, el nombre de Rafael Sosa Méndez ha resonado en los diferentes medios de comunicación en virtud de que su hermano José Octavio Sosa Méndez junto a sus 11 guardaespaldas fueron secuestrados y desaparecidos en la comunidad Crique de las Marías en Tela, Atlántida.
Arnold Peralta fue asesinado el jueves 10 de diciembre de 2015 a las 5:35 PM (hora local) en el centro comercial Uniplaza frente al Hospital Vicente D’Anthony, ubicado en La Ceiba. Dos sujetos desconocidos que se transportaban en motocicleta dispararon contra el jugador, quien se encontraba abordando su automóvil, un Porsche Cayenne color negro y con matrícula PDV 5920
En su momento se detuvo a más de siete personas, entre autores materiales e intelectuales. Fueron al menos 11 disparos los que recibió el exjugador del Vida, Olimpia y Rangers de Escocia.
En 2020, La Corte Suprema de Justicia designó jueces para conocer dos órdenes de extradición, entre ellas la de hondureño José Rafael Sosa Méndez, vinculado con el asesinato del futbolista hondureño Arnold Peralta. Sosa Méndez fue señalado por una Corte del Distrito Sur de Nueva York por delitos relacionados al narcotráfico.
Sosa fue capturado el 6 de marzo de 2017 por asociación ilícita y portación ilegal de arma, pero solo quedó preso por este último delito. En dicho arresto fue vinculado como supuesto autor intelectual de la muerte de Peralta en diciembre de 2015 en La Ceiba.
La sentencia a Sosa Méndez fue por el delito de portación ilegal de armas y no se comprobó en Tribunales que haya sido un autor intelectual, como en su momento lo acusó la Fiscalía.
Otro de los reos que recibió la golpiza fue el exjugador Óscar “Pescado” Bonilla, quien está preso por pertenecer a una banda criminal que se dedicaba al tráfico de drogas.
A Bonilla se le condenó a 11 años y tres meses en prisión.
Bonilla fue capturado el 27 de enero del 2024 y pertenecía a la estructura criminal “Los Halcones”; a esta estructura se le aseguraron cuatro bienes inmuebles, 13 embarcaciones menores y 19 autos.
En conferencia de prensa, el jefe de la comisión interventora del Instituto Nacional Penitenciario (INP), Ramiro Muñoz, abordó el tema de las recientes denuncias de agresiones por parte de agentes de seguridad contra varios reos en el centro penal de Támara, justificando los hechos. “Si se insubordina un privado de libertad, se le hará ingresar a la celda de nuevo, utilizando los medios que legalmente están establecidos para tales procedimientos”, dijo.