Carlos Solórzano, quien en su momento jugó para el Vida y Real Sociedad, sorprendió al colgar los botines para emprender la travesía de cruzar de manera ilegal hacia Estados Unidos. “La realidad de las cosas es que el fútbol en Honduras está decayendo. Uno ve eso, la familia necesita más, tenemos hijos, estudios, tenemos que estar pendientes por enfermedades. Todas esas cosas me hicieron reflexionar”, dijo el jugador lamentando la situación.