Del mismo modo, Casa fue descartado en las juveniles de Barcelona por ser bajito, algo totalmente opuesto a lo que sucedió con Messi, a quien ayudaron con su crecimiento. Se fue a Inglaterra a jugar con el Ipswich Town, pero sin suerte. Luego volvió a España para jugar en el Club Esportiu Europa y, al final, se fue a estudiar a los Estados Unidos, pero nunca dejó el fútbol.