En las horas previas a que rodara el balón, se registró una avalancha humana en el portón 11 del Estadio Nacional, el cual da acceso al sector de Sol. Aquel hecho, producto del desorden de organizadores y autoridades, provocó que los desesperados aficionados que hacían fila bajo un inclemente sol buscaran ingresar de forma violenta al recinto, lo cual finalmente desencadenó la tragedia.