Y en diciembre del año pasado, la jueza de natación, Cynthia Millen, renunció a su cargo tras no estar de acuerdo con la participación de la nadadora transgénero. “He dicho a mis colegas que no puedo seguir en un deporte que permite a los hombres biológicos competir contra mujeres. Todo lo justo de la natación se va destruyendo”, escribió Millen en su carta. “No se debe permitir que un cuerpo masculino compita contra los femeninos. Y ese cuerpo masculino nunca podrá cambiar, siempre será un cuerpo masculino”, agregó.