El primero de ellos son las dos amigas que acompañaban a la presunta víctima la noche del 30 de diciembre. Ambas testificaron en el juzgado que la joven de 23 años había accedido a ingresar al baño ante la insistencia de Alves, sin embargo, con un recurso de apelación el abogado del futbolista sostuvo que el video de las CCTV del reservado muestran al futbolista ingresando y que, dos minutos después, lo hace ella, sin muestras de que su cliente la llame.