Se vistió de blanco, asistía cada mañana religiosamente a entrenar y tiene el privilegio de decir que compartió cancha con Wilson Palacios, Maynor Figueroa y Frank Arévalo, entre otras estrellas de aquel gran Olimpia. Sin embargo, su sueño de jugar en Primera División no llegaría. Nahún Espinoza, entrenador del León en ese entonces, no tenía ojos para aquel zurdo sureño con sed de triunfo. 09/08/2019 - 11:08