La Selección Femenina de Honduras sufrió un duro revés luego de caer goleada 4-1 ante Martinica en el último partido de la clasificación a la Copa Oro W.
Pese a la mala campaña en la clasificación, las muchachas de la Bicolor salieron muy entusiasmadas ante el aliento del público en el Estadio Chelato Uclés.
Las cosas empezaron bien para la H femenil, pues Lesbia Puerto adelantó a las locales en un partido que posteriormente se tornó en una auténtica pesadilla.
El partido se complicó tanto para Honduras y las faltas se hicieron presentes en el desarrollo. Una jugadora de Martinica salió lesionada de la cancha.
La impotencia se apoderó de las jugadoras hondureñas una vez abajo en el marcador.
A pesar de todo, las jugadoras contaron con el apoyo de amigos y familiares en las gradas del Chelato Uclés.
El desconsuelo por la derrota era evidente en el rostro de cada una de las jugadoras.
La portera Madeline Nieto no pudo ocultar su tristeza luego de a goleada que le costó el descenso a Honduras.
Pese a todo el esfuerzo hecho en la clasificación, Honduras sufrió un golpe de realidad por el poco desarrollo que hay en el fútbol femenino.
A pesar de los arduos entrenamientos y el compromiso de las cipotas, la Bicolor se vio ampliamente superada y sufrió un descenso que debería de servir como reflexión para los directivos.
Las jugadoras no ocultaron su dolor una vez sonado el silbatazo final.
La selección hondureña terminó última de grupo y ahora deberá de disputar la Liga C en la clasificación en Concacaf.
Honduras pagó caro el postergamiento de la Liga Profesional, una cuestión tan elemental para el desarrollo del fútbol femenino.
La frustración no se hizo esperar entre las seleccionadas tras la estrepitosa derrota.
Las caras de decepción fueron una constante en jugadoras y cuerpo técnico.
Honduras se estrelló con su realidad y sufrió un duro descenso que muestra el poco desarrollo que existe a nivel femenino.