La norma establece que “una vez finalizado el partido, en un plazo máximo de 24 horas, será obligatorio que el médico del equipo que haya detectado esta sospecha de conmoción cerebral en el campo de juego y haya o no sustituido al jugador, remita el formulario SCAT5 (herramienta estandarizada para evaluar conmociones cerebrales), completo y firmado por él mismo, a la comisión médica de la Conmebol”.