Ocho estudiantes y el guardián de una escuela primaria de Belgrado murieron baleados y otros seis estudiantes y su profesora resultaron heridos por un alumno, que fue detenido, informaron las autoridades de Serbia el miércoles.
“Ocho niños y un guardia de seguridad murieron. Seis niños y una profesora resultaron heridos y fueron hospitalizados”, indicó el ministerio del Interior del país balcánico en un comunicado.
Entre los menores abatidos figuran siete niñas y un niño nacidos en 2009, 2010 y 2011, precisó el jefe de la policía de Belgrado, Veselin Milic, en una conferencia de prensa.
Las autoridades identificaron al sospechoso como Kosta Kecmanovic, un estudiante de 13 años, detenido en el patio de la escuela como “sospechoso de haber disparado varias veces contra alumnos y un guardia de la escuela con una pistola perteneciente a su padre”.
Según Milic, el sospechoso llegó a la escuela con un revolver 9 milímetros, otro de menor calibre y cuatro cocteles Molotov en su mochila.
El adolescente abrió fuego al entrar a la escuela, matando primero al guardia y a tres estudiantes que estaban en los corredores, antes de entrar en un “aula de historia”.
“Tan pronto como cruzó la puerta, le disparó a la maestra y a los otros estudiantes”, dijo Milic.
Astrid Merlini, cuya hija estaba en la escuela, indicó que los maestros ocultaron rápidamente a los niños.
El presidente del municipio de Vracar, Milan Nedeljkovic, declaró en la televisión nacional (RTS) que el guardia de la escuela “fue la primera víctima”, porque “quiso impedir la tragedia” interponiéndose “delante del muchacho que disparaba”.
La policía fue alertada primero por el subdirector de la escuela, pero dos minutos después la llamó el propio agresor. “Dijo que disparó a varias personas en la escuela primaria”, aseguró Milic.
Precisó también que el sospechoso “planeó el tiroteo durante un mes e hizo una lista de niños a quienes planeaba matar”.
“El boceto se parece a un videojuego o a una película de terror, lo que indica que planificó detalladamente, por clases, a quién liquidar”, afirmó Milic.
El ministro del Interior, Bratislav Gasic, dijo que el padre del sospechoso, propietario de las armas utilizadas, también estaba bajo arresto.
Las autoridades no dieron a conocer ninguna información adicional sobre el presunto tirador y desestimaron informes de los medios sobre un presunto acoso escolar como motivación del tiroteo.
Milika Asanin, directora del principal hospital de Belgrado, precisó que varios de los heridos estaban siendo operados.
Las escuelas de Belgrado fueron cerradas después del tiroteo. Este tipo de violencia armada es extremadamente raro en Serbia, donde la compra de un arma de fuego requiere un permiso especial.