La población cristiana dio inicio a la celebración de la Cuaresma con actividades religiosas que comienzan a avivarse cada vez más tras casi dos años de pandemia en Honduras. Aquí las mejores imágenes de este Miércoles de ceniza.
El Miércoles de Ceniza fue conmerado a nivel nacional y como cada año, en la capital, el punto de encuentro fue la Basílica Nuestra Señora de Suyapa.
La misa fue oficiada por el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien llamó a enfocarse en servir al prójimo y liberarse de la mundanidad.
Con la pandemia aún presente, muchos de los feligreses acudieron con estrictas medidas de bioseguridad.
Aún así, la asistencia fue concurrida, pues el avance en la vacunación ha ayudado, poco a poco, a retomar las actividades masivas.
Así fue el momento en que el cardenal Rodríguez recibía el acto simbólico de la cruz de cenizas.
Una mujer realiza una plegaria luego de escuchar la misa del cardenal y de recibir las cenizas que representan la muerte, caducidad, pero también humildad y penitencia.
Los niños también se hicieron presentes a la Basílica de Suyapa para participar del acto religioso.
“La Cuaresma es un tiempo de gracia para liberar al corazón de las vanidades”, dijo el cardenal Rodríguez al dirigirse a la feligresía.
Además, citó el mensaje que el papa Francisco daba a la humanidad esta mañana. “Como dijo el papa, ‘No nos cansemos de hacer el bien, todo lo demás quedará como polvo en cenizas. Los bienes son pasajeros, el poder pasa, todo termina’”, citó.
Rodríguez también pidió mantenerse correctos durante la Cuaresma, evitando el apego a las cosas, el tiempo innecesario gastado en cosas terrenales y llamó en cambio a ver el crucifijo y así librarse de “los tentáculos del consumismo”.
A los jóvenes los llamó a invertir un poco del tiempo que dedican al teléfono celular en cosas que aumenten su relación con Dios.
“¿Es difícil vivir como Jesús nos pide? Claro que es díficil, pero es necesario, la Cuaresma nos lo muestra.
“La Cuaresma nos recuerda que si regresamos al Señor, aún con nuestra fragilidad, con nuestro pecado, abrazaremos la vida que no conoce ocaso”, enfatizó.
Posteriormente, pasó a colocar la simbólica cruz de ceniza en la frente de los asistentes a quienes les decía uno a uno: “Arrepiéntete y cree en el evangelio”.
La actividad marcó el inicio de los 40 días previo a la Semana Santa, donde se conmemora la muerte y resurrección de Jesús.