<div id='DTElementID-10030684' class='WebText'><strong>Tegucigalpa, Honduras</strong><br />La tristeza de sus ojos resalta el sufrimiento de su pasado, mientras su adolorido cuerpo da muestras de un calvario; sin embargo, el amor a Jos&eacute;, su hijo que sufre de una <strong>par&aacute;lisis cerebral</strong>, hace que do&ntilde;a <strong>Amada V&aacute;squez</strong> agarre fortaleza cada ma&ntilde;ana para salir adelante.<br /><br />Durante 44 a&ntilde;os esta humilde hondure&ntilde;a, de<strong> ojos cristalinos, mirada triste y piel da&ntilde;ada por las constantes quemaduras del sol</strong>, ha cargado en brazos a su v&aacute;stago, quien desde los siete meses de nacido sufre de esa enfermedad que no le permite comer, moverse o realizar cualquier acci&oacute;n por s&iacute; mismo.<br /><br />“Mi hijo qued&oacute; as&iacute; luego de una vacuna que me le pusieron cuando ten&iacute;a siete meses. A &eacute;l me le agarraron el nervio cerebral y de eso me qued&oacute; mi querido hijo as&iacute;”, recuerda la humilde mujer, en tanto de reojo mira a su reto&ntilde;o, quien le intercambia la mirada con una profunda y enorme sonrisa.<br /><br /><strong>+Lea:</strong> <a href='http://www.elheraldo.hn/pais/957604-466/sus-pasos-hacen-de-ella-una-mam%C3%A1-ejemplar'>Sus pasos hacen de ella una mam&aacute; ejemplar</a><br /><br />Ella hace pausa un momento mientras revisa una bolsa de color blanco, de donde saca un acta de defunci&oacute;n de su esposo. “Lastimosamente, &eacute;l siendo muy peque&ntilde;o, a mi compa&ntilde;ero (esposo) lo mat&oacute; un carro, &eacute;l era mi ayuda, con &eacute;l sal&iacute;amos adelante, pero un d&iacute;a &eacute;l ya no estaba”.<br /><br />“Yo toda mi vida he trabajado para darle de comer a mi hijo, yo lavaba ajeno, hac&iacute;a mandados, limpiaba casa y mol&iacute;a tortillas para vender, pero yo ya tengo 69 a&ntilde;os, mi cuerpo me duele y me peg&oacute; la llamada chikungunya y esto me termin&oacute; de arruinar”.<br /><br />“Gracias a mis vecinos y en la pulper&iacute;a que me dan cr&eacute;dito puedo darle aunque sea un huevito a mi hijo, pero ahora me veo en la obligaci&oacute;n de pedir, ¡me da pena!, ¿pero qu&eacute; puedo hacer?, nada”, narra la mujer cuando una l&aacute;grima sale de su ojo izquierdo y rueda por su cara hasta desvanecerse en su mejilla.<br /><br />En ese momento, su hijo hace un susurro, <strong>do&ntilde;a Amada le tira inmediatamente una mirada</strong>. La conexi&oacute;n entre ella y su v&aacute;stago se nota, pareciera que &eacute;l le intentara decir gracias, no obstante, ella no lo escucha, pero sus ojos cristalinos y amorosos lo perciben.<br /><br />Hab&iacute;an pasado al menos diez minutos de la entrevista y una paila que ten&iacute;a en el suelo junto a su hijo para recibir ayuda de las personas que caminan por el Paseo Liquid&aacute;mbar, a la altura del Parque Central de Tegucigalpa, ya contaba con unos billetes de baja denominaci&oacute;n.<br /><br />Poco a poco m&aacute;s personas se acercaban a colaborar. “Gracias por su ayuda, Dios le bendiga, gracias”, les dec&iacute;a a los humildes compatriotas que se abalanzaron en ese momento a brindarle algunos lempiras.<br /><br />“A m&iacute; Dios me ha ayudado, no crea, cuando yo no vengo aqu&iacute;, yo me 'enjarano' (endeudo). Yo saco cr&eacute;dito en una pulper&iacute;a, los due&ntilde;os se compadecen de nosotros, nos han abierto las puertas… Nos dicen que cuando no tengamos, ellos nos van a ayudar, pero cuando yo vengo aqu&iacute;, yo cancelo lo que debo”, acot&oacute;.<br /><br />La humilde madre, quien<strong> vive en la colonia Villa Campesina, carretera viaja a Olancho</strong>, nos explic&oacute; que casi no sale de su casa y aunque tiene necesidad de las ayudas, a veces se le hace muy dif&iacute;cil.<br /><br />“Yo tengo que empujarlo en esto”, nos expresa la entrevistada, al momento que nos se&ntilde;ala una silla de ruedas en mal estado, con las llantas gastadas y el asiento da&ntilde;ado. 'En esta silla de ruedas lo traigo hasta la parada de buses, de ah&iacute; lo cargo y lo traigo chineado en el bus y as&iacute; lo camino”, narr&oacute;.<br /><br />Nuevamente, do&ntilde;a Amada hizo un profundo silencio, por tercera vez penetr&oacute; la mirada en Jos&eacute; y de un salto lleg&oacute; hasta su hijo, lo levant&oacute; y lo acomod&oacute; al darse cuenta que poco a poco los fuertes rayos del sol de esa tarde calurosa ya le tocaban el brazo.<br /><br />Por su parte, Jos&eacute;, de reojo, miraba a nuestro camar&oacute;grafo que trataba de conseguir una buena foto, pero su inocencia se tapaba en el rostro, mientras de una forma picara sonre&iacute;a, como quien dice ¡lo vacil&eacute;!<br /><br /><strong>Lea tambi&eacute;n:</strong> <a href='http://www.elheraldo.hn/tegucigalpa/930744-466/mary-la-hondure%C3%B1a-que-la-tragedia-la-convirti%C3%B3-en-una-hero%C3%ADna'>Mary, la hondure&ntilde;a que la tragedia la convirti&oacute; en una hero&iacute;na</a><br /><br />'A veces no estoy aqu&iacute; (en el lugar donde la encontramos), me voy para all&aacute;', precisa y se&ntilde;ala un restaurante de comida r&aacute;pida del lugar al final de lo que antes se conoc&iacute;a como la calle peatonal del centro hist&oacute;rico.<br /><br /><strong>C&oacute;mo vive</strong> <br />Luego de una larga pl&aacute;tica con esta s&uacute;per mam&aacute;, ella nos confi&oacute; que hace unos a&ntilde;os<strong> el exalcalde capitalino Ricardo Álvarez</strong> le construy&oacute; una casita de madera donde actualmente vive con su hijo, pero ya est&aacute; en mal estado y poco a poco se le cae encima.<br /><br />“Mi casita es de madera, ya no me sirve. Mi casita me la hizo el (ex) alcalde<strong> Ricardo Álvarez</strong>. Yo le doy gracias a Dios y que Dios lo bendiga donde quiera que &eacute;l est&eacute; y donde quiera que &eacute;l ande, le derrame grandes bendiciones, porque fue el &uacute;nico que se compadeci&oacute; de nosotros, pero ahora mi casita ya no me sirve”, record&oacute;, al mismo tiempo que se&ntilde;al&oacute; que es “una mujer muy pobre y el dinero que recojo no me ajusta para arreglarla”.<br /><br />Por &uacute;ltimo, la humilde pero admirable madre hondure&ntilde;a pidi&oacute; ayuda al presidente Juan Orlando Hern&aacute;ndez, porque a ella no le dan ni la bolsa solidaria ni el bono de la tercera edad, lo cual ser&iacute;a un apoyo fundamental en su hogar.<br /><br /><strong>Hace poco perdi&oacute; a su madre</strong> <br />En el lugar, cientos de familias pasaban con flores, detalles y globos para reg&aacute;rselos a sus mam&aacute;s en la celebraci&oacute;n del<strong> D&iacute;a de la Madre</strong>, el segundo domingo de mayo en Honduras.<br /><br />Le preguntamos qu&eacute; esperaba para este festjo. Ella se agarr&oacute; su mano, su palma sudaba y de inmediato su piel se engrif&oacute;, nos mir&oacute; a los ojos y contest&oacute;: “Bueno, yo hace poco perd&iacute; a mi madre, pero espero la bendici&oacute;n de Dios y yo s&eacute; que Él va abrir puertas y va tocar corazones y nos va ayudar”.<br /><br /><strong>¿Qu&eacute; es la par&aacute;lisis cerebral?</strong><br />Es un grupo de trastornos que pueden comprometer las funciones del cerebro y del sistema nervioso como el movimiento, el aprendizaje, la audici&oacute;n, la visi&oacute;n y el pensamiento.<br /><br />Hay algunos tipos diferentes de par&aacute;lisis cerebral, entre ellas esp&aacute;stica, discin&eacute;tica, at&aacute;xica, hipot&oacute;nica y mixta.<br /><br />La par&aacute;lisis cerebral es causada por lesiones o anomal&iacute;as del cerebro. La mayor&iacute;a de estos problemas ocurre a medida que el beb&eacute; crece en el &uacute;tero. Sin embargo, se pueden presentar en cualquier momento durante los primeros dos a&ntilde;os de vida, mientras el cerebro del beb&eacute; a&uacute;n se est&aacute; desarrollando.<strong>Do&ntilde;a Amada V&aacute;squez </strong>no cuenta con un tel&eacute;fono celular, si usted desea comunicarse con ella puede hacerlo a trav&eacute;s del <strong>periodista Edwin Ord&oacute;&ntilde;ez al 8786-5107</strong><br /><br /><strong>Haza&ntilde;a:</strong> <a href='http://www.elheraldo.hn/pais/933762-466/haza%C3%B1a-17-intentos-fallidos-no-detienen-a-hondure%C3%B1o-que-busca-el-sue%C3%B1o'>17 intentos fallidos no detienen a hondure&ntilde;o que busca el 'sue&ntilde;o americano'</a></div>