Edad, dinero y política: los temas prohibidos en la primera cita
En España y LATAM el concepto de que la mujer sea la encargada de dar el primer paso para concertar una cita, es cada vez mejor recibido por las generaciones más jóvenes
- 13 de febrero de 2025 a las 08:54

“La primera cita de una posible pareja puede ser un placer o un verdadero dolor de cabeza. Las primeras impresiones importan bastante más de lo que creemos”, señalan desde la ‘app’ de citas Adopte. “Una primera cita puede ir todo lo bien o mal que quieran las personas que participan en dicho encuentro”, teniendo en cuenta que a veces ‘la química del amor’ (mezcla de atracción, sentimientos y compatibilidad) “va surgiendo poco a poco y no se instala en una relación desde el primer día”, según explican.

Esta plataforma promueve el “slow dating”, una forma lenta de entablar relaciones consistente en tomarse el amor y el romance con tiempo y con calma, yendo despacio, paso a paso, sin prisas ni urgencia, apostando por la intuición y el ‘feeling’ de las personas, y poniendo de relieve la personalidad y las particularidades que las hacen únicas, según explican. En ese sentido, algunos aspectos pueden tener una influencia decisiva en un primer encuentro ‘cara a cara’, por lo que resulta recomendable conocerlos de antemano, según recalcan.

El equipo de Adopte ha comprobado que las conversaciones e impresiones que tienen lugar en las primeras citas de dos aspirantes a forma pareja, presentan puntos en común y facetas diferenciadas, cuando se comparan los comportamientos de los jóvenes en Latinoamérica y España.

“En comparación con España, en América Latina (LATAM) hay una mayor inclinación hacia el romanticismo expresivo, las palabras, los cumplidos y pequeños gestos como llevar flores o abrir la puerta, que pueden ser valorados, aunque no todo el tiempo, como coqueteo o caballerosidad”, según Laura Solé, Country Manager (gerente nacional) de Adopte en España.

“Hay rituales del romanticismo clásico, llevados a cabo por el hombre hacia la mujer, que están muy presentes en LATAM y que en España cada vez se estilan menos”, añade. Señala que “en LATAM es más común esperar que el hombre pague la cuenta o tome una postura más activa en la organización de la cita, por ejemplo invitando a la mujer a salir”.

Sin embargo, matiza que tanto España como en LATAM, “este concepto está cambiando en las generaciones más jóvenes y que la mujer está asumiendo un rol cada vez más activo en las citas, siendo cada vez más frecuente que ella de el primer paso para concertar un encuentro, escoja el lugar para encontrarse o proponga pagar la cuenta a medias o ella misma”, concluye.

Un 69% de los encuestados ha estado en una relación con alguien mayor o menor, mientras que solo un 18% considera que la diferencia de edad es un obstáculo importante. La mayoría (56%) está abierta a distintas edades según la situación, aunque un 42% prefiere una diferencia máxima de entre 5 y 10 años. Los principales retos en estas relaciones son las diferencias de prioridades, el juicio externo y la adaptación al estilo de vida del otro.

El pago de la cuenta en la primera cita refleja actitudes sobre el dinero. Un 68% prefiere dividirla, mientras que un 42% paga con la esperanza de conseguir otra cita. Además, un 73% hablaría sobre dinero para evaluar la compatibilidad, y un 83% busca a alguien generoso pero con límites.

Respecto al salario, al 46% no le importa, pero un 45% prefiere que su pareja tenga buenos ingresos. Para un 51%, compartir una visión similar del dinero es clave en una relación.

La política es un tema que un 73% evita en la primera cita, aunque un 19% prefiere tocarlo con cautela. Un 34% prefiere que su pareja no sea demasiado política, mientras que un 29% encuentra atractiva la implicación ideológica

Sin embargo, un 81% terminaría una relación si las diferencias políticas son extremas. No obstante, un 41% cree que una pareja puede ser estable a pesar de diferencias ideológicas, siempre que no generen conflictos constantes.