El masivo traslado desde La Lima hasta las remotas montañas de Protección fue acompañado en todo momento por un equipo periodístico de EL HERALDO, que presenció, in situ, cómo habitantes hambrientos, pero con sonrisas dibujadas en sus rostros y miradas de esperanza como si al final del túnel hubiesen mirado la luz, salieron de sus casas para recibir los alimentos y cargarlos sobre sus espaldas mediante una cadena humana compuesta por niños, jóvenes y adultos, para pronto llevarlos a sus humildes casas