En los Cobras controlan a los cabecillas de Renaciendo

T&aacute;mara, Honduras Dos armas de fuego, una granada y dos candelas (explosivos caseros de dinamita) fueron decomisadas ayer durante un operativo realizado por la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) en el centro de internamiento para menores infractores Renaciendo, ubicado en el valle de Amarateca. Los rayos del sol no hab&iacute;an asomado a&uacute;n cuando un contingente de 200 elementos, entre ellos miembros de la Polic&iacute;a Nacional, Cobras, Tigres, Polic&iacute;a Militar del Orden P&uacute;blico , Fuerzas Armadas, Ministerio P&uacute;blico y representantes de derechos humanos, intervino la correccional que alberga a 152 menores infractores, de los cuales 125 se aliaron para asesinar a 27 miembros de la banda de Los Chirizos. Las autoridades, apoyadas por el Escuadr&oacute;n Canino, recorrieron cada rinc&oacute;n del lugar sin encontrar drogas o armas de grueso calibre en poder de los pandilleros de la 18. La llegada Fuentes ligadas a la operaci&oacute;n revelaron a EL HERALDO que cuando ellos llegaron los menores, lejos de dormir, “unos estaban sentados en el muro y otros andaban caminando en el techo”. Al observar el gran contingente de seguridad, los menores abrieron el port&oacute;n del lugar y permitieron el acceso sin poner resistencia”. A los menores se les orden&oacute; salir de las instalaciones y, al quedar el pabell&oacute;n solo, los uniformados ingresaron en busca de las armas de fuego que tienen en su poder. Hasta en horas de las tarde el operativo no hab&iacute;a dado m&aacute;s resultados , lo que indica que los menores infractores ocultaron muy bien las armas y drogas, al grado que ni las autoridades pudieron encontrarlas. Los uniformados recorrieron cada rinc&oacute;n en busca de los fusiles de asalto, pero no encontraron ninguno. Lo hallado Durante la inspecci&oacute;n encontraron una granada de fragmentaci&oacute;n 423, de fabricaci&oacute;n belga, la cual fue detonada por el equipo antibombas de las Fuerzas Armadas. Una pistola que ten&iacute;a borrada la serie; una pistola tipo escuadra calibre 9mm, con serie 214749, modelo PTK; 57 proyectiles sin percutar y dos cargadores para las armas decomisadas. En la requisa tambi&eacute;n se decomisaron pedazos de tubos que eran utilizados como armas, equipos de sonido, televisores y hasta computadoras. Seg&uacute;n la ley, ning&uacute;n interno puede tener acceso a esta tecnolog&iacute;a, lo que evidencia la negligencia o complicidad del personal y las autoridades del centro para menores. Los privilegios de los pandilleros son similares a los que tienen sus compa&ntilde;eros de organizaci&oacute;n criminal en la Penitenciar&iacute;a Nacional Marco Aurelio Soto (PNMAS), en T&aacute;mara. La ingobernabilidad de la agrupaci&oacute;n se da tanto en la categor&iacute;a de adultos como en la de los menores, que en su mayor&iacute;a, seg&uacute;n fuentes policiales, son hijos, familiares o vecinos de los pandilleros adultos, quienes desde la c&aacute;rcel les env&iacute;an las instrucciones de lo que deben hacer. Traslado a los Cobras Una vez que las autoridades tomaron el control del lugar procedieron a elaborar fichas delictivas o un expediente de cada uno de los integrantes de la pandilla 18. Este tipo de medida es la primera vez que se realiza ya que en algunas ocasiones se ha dado que los menores se hacen pasar por otra persona. Al finalizar el proceso con los pandilleros de la 18 procedieron con la banda de Los Chirizos y despu&eacute;s con el resto de la poblaci&oacute;n juvenil recluida en el lugar, quienes posteriormente fueron llevados de nuevo a sus m&oacute;dulos, los cuales permanecer&aacute;n vigilados por personal del centro. Mientras algunos menores eran llevados a sus m&oacute;dulos, diez integrantes de la pandilla 18, se&ntilde;alados de ser los propulsores de las reyertas registradas en los &uacute;ltimos d&iacute;as, fueron trasladados a los Cobras. En el fuerte contingente participaron agentes de la Direcci&oacute;n Policial de Investigaciones (DPI), Preventivos y Cobras. En ese centro permanecen recluidos 50 menores, quienes el a&ntilde;o pasado asesinaron a uno de sus compa&ntilde;eros que fue trasladado desde San Pedro Sula, Cort&eacute;s. Los pandilleros fueron trasladados en un veh&iacute;culo blindado del Instituto Nacional Penitenciario (INP). Seg&uacute;n fuentes del lugar, esta medida fue tomada para tratar de recuperar el control del lugar, el cual pareciera que siempre ha estado bajo el control de la organizaci&oacute;n criminal, ante la inoperancia de las autoridades gubernamentales que poco o nada hacen por implementar una verdadera pol&iacute;tica de control y rehabilitaci&oacute;n.

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