El dulce, con toques de nueces y amargor, se volvió enormemente popular, y muchos vendedores tienen puestos cerca de las escuelas.
Lim y Jung comenzaron a vender dalgonas después de tener que cerrar la sastrería que regentaron 20 años debido a la crisis financiera asiática de 1997.
La golosina se siguió vendiendo a lo largo del ascenso del Sur hasta convertirse en la 12ª mayor economía mundial, tras décadas de rápido crecimiento económico. 19/10/2021 - 01:10