“Decidimos que después de tanto, y después de tanto ir y venir y ver de qué forma podríamos hacer nuestra boda, decidimos que las únicas personas a quienes realmente nos importaba esto y hacerlo así, éramos nosotros mismos. Y por eso lo quisimos hacer de esta forma. Lo hicimos todo a mano, básicamente, flores, el lugar. Intercambiamos palabras de amor como los votos, intercambiamos los anillos”, aseguró Irina Baeva.