En síntesis, conmemorar y celebrar fechas como el Día del Idioma Español (23 de abril) va más allá de tener que cumplir un compromiso con el idioma, se trata de promover su estudio y difusión, y retribuir su diversidad y riqueza, como sello de una identidad, pertenencia y patrimonio que nos acompañan a donde sea que vayamos.