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En una era donde los algoritmos moldean nuestros hábitos de escucha, resulta complicado declarar a un año como un clásico cultural unificador.
Lo que para unos podría ser un descubrimiento musical transformador, para otros pasa desapercibido. Sin embargo, en términos musicales, 2024 nos ofreció todo lo que podríamos haber deseado.
Bandas nuevas y pegajosas, a menudo lideradas por mujeres (como English Teacher y The Last Dinner Party), pasaron de ser populares en redes sociales a lograr la gloria del Mercury Prize a un ritmo vertiginoso e inspirador.
Las reinas del pop (Charli XCX, Billie Eilish, Beyoncé) continuaron desafiando los límites de las estructuras y los sonidos mainstream.
Las leyendas de la vieja escuela (Nick Cave, The Cure, The Smile, Kim Deal) lanzaron álbumes que definieron su carrera y reafirmaron su papel como pioneros.
Por su parte, los nombres alternativos más perdurables (Vampire Weekend, Bright Eyes, Fontaines DC) mantuvieron su ritmo como pistones fundamentales del motor cultural
Olivia Rodrigo - GUTS (spilled).
Sabrina Carpenter – Short n’ Sweet.
En el ámbito musical en español, varios artistas se han destacado este año, siendo considerados lo mejor de la escena. Entre ellos se encuentran Tini con “Un mechón de pelo”, Kany García con “García”, Reik con “Panorama”, Dillom con “Por cesárea” y Peso Pluma con “Éxodo”.
Taylor Swift - The Tortured Poets Department.
Dunya - Mustafa.
Charli XCX triunfó en 2024 con Brat, un álbum vertiginoso y lleno de rave que lideró listas en el Reino Unido.
Tras su batalla con Drake y el éxito de Not Like Us, Lamar mezcla críticas mordaces y profundidad lírica.
The Cure – Songs Of A Lost World.
Billie Eilish – Hit Me Hard and Soft.
Beyoncé – Cowboy Carter.