En su faceta como actriz ha tenido un año agridulce. Por un lado, su participación en “Atlas”, una cinta de Netflix, fue recibida con gran entusiasmo, alcanzando los primeros lugares de audiencia en su semana de estreno. Aunque este éxito contrasta con el destino de The Greatest Love Story Told, una producción que no logró la acogida necesaria para recuperar la millonaria inversión de 20 millones de dólares que invirtió la cantante y su esposo Ben Affleck, reflejando una cara menos brillante de su carrera.